Abu Dabi, 12 ene (.).- El director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), Francesco La Camera, aseguró este domingo que el continente africano sólo aporta un 1,6 % de la capacidad instalada global de energía renovable, pese a su "inmenso potencial".
Sobre la distribución geográfica de la capacidad de energía renovable, "queda claro que sigue estando sorprendentemente desequilibrada", afirmó durante la asamblea anual que comenzó hoy en Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, tras presentar un análisis de la agencia.
"Se observa una marcada concentración de capacidad de energía renovable en ciertas regiones, mientras que otras se quedan atrás. Esto subraya la naturaleza desigual del despliegue global. A finales de 2023, Asia, Europa y América del Norte representaban casi el 85 % de la capacidad instalada global", indicó.
Si bien África posee "un inmenso potencial de energía renovable y lidia con necesidades energéticas sustanciales, la contribución de la región a la capacidad instalada global de energía renovable sigue siendo de apenas un 1,6 %".
Para La Camera, esto representa "una importante oportunidad perdida para el desarrollo sostenible en el continente".
Camino de récord
En 2023, hubo "un récord" de 473 GW de nueva capacidad de energía renovable, aunque la capacidad mundial "debe alcanzar los 11,2 TW para 2030"; y estimó que en 2024 será de unos 500 GW, lo que sería otro nuevo récord, aunque hasta el momento no hay una cifra definitiva.
Además, La Camera señaló que las crisis socioeconómicas también han empeorado las desigualdades existentes y asegurar el acceso a una financiación asequible y sostenible sigue siendo un obstáculo crítico para el desarrollo.
"Las inversiones en capacidad renovable siguen estando muy por debajo de los 1,5 billones de dólares necesarios anualmente hasta 2030", dijo, por lo que apuntó que estos próximos cinco años van a ser "decisivos".
El jefe de la agencia también hizo un llamamiento a que todos los países "actualicen y presenten planes nacionales de acción climática, con ambiciones elevadas para la COP30", la Cumbre del Clima de la ONU que se celebrará este año en la ciudad brasileña de Belém.
Estos planes nacionales "deben incluir objetivos concretos que impulsen la realización de los objetivos de triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia adoptados en la COP28", de Dubái, una labor que le fue asignada a IRENA.
"Los desafíos que enfrentamos son inmensos, pero también lo son las oportunidades para construir un futuro energético más sostenible, equitativo y seguro. La energía renovable puede impulsar el desarrollo sostenible, el crecimiento económico, la industrialización verde y la prosperidad general, especialmente en los países y comunidades más vulnerables", concluyó.