Por Vladyslav Smilianets
VELYKOMYKHAILIVKA, Ucrania, 15 ago (Reuters) - A menos de 30 kilómetros de la línea del frente en el sureste de Ucrania, los agricultores cuyos negocios han sobrevivido a los misiles rusos temen ahora otro mazazo a sus medios de subsistencia: precios mínimos por sus cosechas.
Mykola, un agricultor de 63 años de la región de Dnipropetrovsk, dijo el martes a Reuters que tuvo que guardar sus cosechas en un almacén dañado por los misiles porque no podía permitirse gastar dinero en arreglarlo por si volvía a ser destrozado por otro cohete.
Sin embargo, no se apresura a vender. "El precio (de las cosechas) no es aceptable para los agricultores. Las almacenaremos y veremos qué pasa. Para restaurar el almacenamiento, uno tiene que tener fondos. Con el precio actual de nuestro grano, no es realista restaurarlo", afirmó.
El precio que los agricultores ucranianos reciben de los comerciantes por sus productos cayó a mínimos dolorosos en julio, cuando Moscú abandonó un acuerdo negociado por la ONU que permitía el transporte seguro de las exportaciones agrícolas de Ucrania a través del Mar Negro.
Con esa ruta cerrada, los agricultores de toda Ucrania, uno de los mayores productores mundiales de trigo y girasol, se enfrentan a una batalla perdida para sacar sus productos por rutas terrestres y fluviales que sólo pueden acoger una fracción de los volúmenes normales de exportación.
Los agricultores de Velykomykhailivka deben compaginar sus preocupaciones por el desplome de los precios y las dificultades de exportación con la perspectiva de que más misiles rusos se estrellen contra sus granjas.
"Hemos tardado más de 20 años en construir esto. Lo destruyeron en un día", se lamenta Valeriy Krut, de 60 años, refiriéndose a su negocio, donde un ataque con misiles destruyó el año pasado 200 toneladas de grano y 14 vehículos.
"Esta es la cuestión: ¿tirarlo todo por la borda o quizá intentar aguantar? No tendremos beneficios este año con estos almacenes y los precios de las cosechas", señaló.
(Escrito por Max Hunder; editado en español por Carlos Serrano)