La Paz, 1 mar (EFE).- Al menos 32 indígenas campesinos resultaron heridos en una batalla campal entre habitantes de dos pueblos del sureste de Bolivia por una disputa de tierras en los límites de los departamentos andinos de Oruro y Potosí, zona rica en recursos minerales, informaron hoy dirigentes regionales.
Las fuentes de la zona indicaron que 25 indígenas de Oruro y siete de Potosí quedaron heridos en los choques, iniciados el miércoles, mientras que el Gobierno negó que haya muertos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió a los gobernadores de Potosí, Félix González, y Oruro, Santos Tito, ambos del partido del presidente Evo Morales, que dialoguen sobre los límites para frenar la violencia, y anunció el envío de policías a la región.
La presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra, acusó a los potosinos del pueblo de Coroma de haber atacado a campesinos de aldeas orureñas que preparaban sus tierras para sembrar quinua.
Los dos bandos se enfrentaron con piedras, palos, dinamita y disparos de armas de fuego y también hay informes no confirmados oficialmente sobre supuestos rehenes en los dos grupos.
Saavedra pidió al Gobierno gestiones para pacificar Potosí y Oruro, que exhiben mapas diferentes sobre sus límites que datan de 1826, un año después de nacer Bolivia como república independiente.
El sureste boliviano, limítrofe con Chile y Argentina, es rico en recursos minerales e incluso algunos medios han señalado que hay yacimientos de uranio, sin que el Gobierno lo confirme. EFE