París, 6 ene (EFE).- El ministro francés de Finanzas, Jacek Rostowski, se pronunció hoy por una mayor integración europea, pero advirtió de que eso debe hacerse sin generar divisiones entre los países de la zona euro y el resto de los miembros de la UE que quieran implicarse, y que deben tener derecho de voto.
Si se materializan esas divisiones entre los dos grupos de Estados europeos "sería catastrófico para el conjunto de Europa", señaló Rostowski en un coloquio en París con otros responsables gubernamentales de la Unión Europea.
A su juicio, "el buen método" para llevar a cabo las actuales reformas es que todos los implicados puedan participar en las discusiones y votar, pero también un procedimiento y "una legitimación democrática".
El ministro polaco puso el acento en que el problema de la deuda no se resolverá únicamente con ajustes, sino que hace falta crecimiento económico.
Una idea en la que coincidieron el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Industria, el italiano Antonio Tajani, así como el ministro francés de Finanza, François Baroin, y el titular italiano de Desarrollo Económico, Corrado Passera.
Rostowski destacó que "necesitamos una reinvención, un relanzamiento del proyecto europeo" puesto que sin mayor integración "hay riesgo de financiación".
Passera estimó que las reformas en la UE no se llevan a cabo con la suficiente rapidez y se pronunció en favor de aumentar el presupuesto europeo para reforzar la investigación y la innovación.
El ministro italiano destacó que su país en los últimos meses ha llevado a cabo ajustes y reformas estructurales equivalentes a 80.000 millones de euros, dos veces más importantes de los llevados a cabo para entrar en la moneda única.
Tajani señaló que para combatir la deslocalización de empresas, hay que implicarse en la internacionalización, y lo ejemplificó con un reciente viaje que ha hecho a Latinoamérica con ejecutivos de compañías para buscar allí nuevos mercados.
"Podemos ganar en el interior o en el exterior de la UE si somos capaces de llegar con la calidad de nuestras empresas", argumentó el comisario europeo, que aunque se declaró "contra el proteccionismo", añadió que tampoco hay que ser ingenuo con los comportamientos comerciales de otros países, a los que hay que exigir que apliquen las mismas reglas comerciales.
Baroin se esforzó en transmitir la idea de que hay que salir del "espíritu de los mercados" que plantean dudas sobre la zona euro, e indicó que en el caso de Francia espera que "la mirada exterior cambie" a través de las reformas que ya han realizado, como la de las pensiones, o las prometidas, como la del cambio del mecanismo de financiación de la protección social.
El titular francés de Finanzas, que insistió en que el acuerdo europeo de diciembre para elaborar un nuevo tratado "dará las garantías de estabilidad" que necesita la eurozona, defendió la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, una idea sobre la que "queremos ir deprisa", y que aseguró que estará en marcha "durante este año".
La mesa redonda fue abierta por el primer ministro checo, Petr Necas, que consideró que el gran problema de la UE es el de la falta de competitividad de su economía, en particular de algunos de sus países, algo que no sólo no se ha solucionado con la moneda única, sino que se ha agravado.
Este coloquio, que lleva por título Nuevo Mundo", va a ser clausurado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, después de que el primer ministro italiano, Mario Monti, presente sus conclusiones. EFE