Madrid, 19 nov (EFE).- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy, en la víspera del aniversario de su victoria en las urnas, que aún quedan momentos "muy difíciles" para la economía, pero que hay datos que se están conociendo que son buenos y que "lo peor ha pasado" en problemas como la financiación de la deuda.
Rajoy se ha expresado así en la rueda de prensa que ha ofrecido en Moncloa junto a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al hacer un balance del año transcurrido desde las elecciones en las que logró la mayoría absoluta para gobernar.
El jefe del Ejecutivo ha defendido las medidas económicas que ha adoptado en este tiempo, pese a reconocer que algunas "hacen daño" a los ciudadanos y son difíciles de explicar y comprender.
Pero ha insistido en que son "absolutamente imprescindibles" para la recuperación y la creación de empleo, porque, de lo contrario, ha garantizado que no las adoptaría el Gobierno.
A su juicio, se han disipado ya dudas sobre la irreversibilidad del euro y ha recalcado que el problema más importante de España en este momento es disponer de financiación.
En este apartado ha considerado que "lo peor ha pasado", pero ha explicado que aún hay que lograr financiarse a precios razonables.
Para Rajoy, ya hay datos "que son buenos" y que se han conocido en las últimas semanas.
Ha citado entre ellos que España tenga una balanza comercial positiva con la zona euro, algo que ha recordado que no había ocurrido nunca.
"Eso es muy buena señal. Es señal de que nuestras empresas (entre las que ha especificado que hay firmas catalanas) están yendo al exterior, están exportando e interesándose por lo que pasa en el mundo. Y siempre que España ha ido al exterior -ha dicho- le ha ido bien".
Rajoy ha explicado igualmente que, el año que viene la balanza por cuenta corriente española va a estar equilibrada o en positivo, cuando no hace mucho tiempo era negativa en un 11 por ciento del PIB.
Ha insistido en que son datos positivos sobre la competitividad de la economía española y se trata de pasos en la buena dirección, aunque ha reconocido que "todavía quedan momentos muy difíciles".
Al ser preguntado por el hecho de que, pese a las medidas adoptadas, no haya crecimiento económico ni creación de empleo, Rajoy ha planteado, a su vez, otra cuestión: "¿Y qué habría pasado si no hubiéramos tomado esas medidas?".
Ha recalcado que las reformas no sólo tienen como objetivo reducir el déficit, porque eso no es suficiente, sino que persiguen una mayor integración dentro de Europa.
Ha asegurado que el Gobierno ya sabía que el año 2012 iba a ser malo y así se lo advirtió a los ciudadanos al presentar unos presupuestos en los que se preveía un notable aumento del paro y una caída de la economía.
"Al Gobierno no le ha cogido esto por sorpresa", ha señalado antes de insistir en que se están poniendo las bases para el crecimiento y la creación de empleo con medidas entre las que ha destacado la reestructuración del sector bancario.
Una decisión que ha dicho que es capital si se quiere que haya crédito en España, pero que es "difícil y compleja".
El presidente del Gobierno ha insistido en que en 2014 España va a tener crecimiento y que 2013 va a ser mejor que el actual desde el punto de vista económico, y ha reiterado la necesidad de seguir controlando el déficit y haciendo reformas en España y en Europa.
"No hay varitas mágicas y se trata de una combinación de muchas cosas", ha subrayado. EFE
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