Nueva York, 30 may (EFE).- "Las malas noticias son buenas noticias" es la frase que más se ha escuchado hoy en Wall Street, que, contra todo lo que pudiera dictar la lógica, ha celebrado una serie de débiles datos macroeconómicos en EE.UU. porque podrían evitar que la Fed retire antes de tiempo su masivo programa de estímulo.
Antes de la apertura de la sesión se conocía que la economía estadounidense creció el 2,4 % durante el primer trimestre del año, una décima menos de lo calculado inicialmente por el Departamento de Comercio.
También se sabía que las solicitudes de subsidio por desempleo aumentaron la semana pasada y, para rematar la faena, que las ventas pendientes de casas aumentaron menos de lo previsto en abril, un mal dato sobre uno de los principales motores de la recuperación: la vivienda.
Los libros dirían que los números rojos tendrían que haberse impuesto desde el primer momento, pero en la peculiar forma de pensar de los inversores neoyorquinos esas malas noticias no fueron más que argumentos para decantarse por las compras y que el Dow Jones llegase a sumar hasta casi 100 puntos hacia la media sesión.
El porqué es el mismo que provocó la desbandada del miércoles, y es que en ocasiones Wall Street parece más interesado en seguir recibiendo el dinero fácil que inyecta la Reserva Federal de EE.UU. cada mes (85.000 millones de dólares) que en una sólida recuperación de la mayor economía del mundo.
El parqué neoyorquino ni siquiera se dejó asustar por el nuevo desplome del 5 % que sufrió la bolsa de Tokio después de haberse dejado ya más del 7 % la semana pasada, y no pareció pensar que le pueda llegar a pasar lo mismo a una plaza que acumula una subida superior al 15 % en lo que va de año.
La agenda empresarial volvió a estar bastante movida. Por un lado, NV Energy se disparó más del 22 % tras conocerse que una de las empresas del multimillonario Warren Buffett se hará con ella por 5.600 millones de dólares.
Por otro, la operadora de redes inalámbricas Clearwire subió otro impresionante 29,31 % después de que la plataforma de televisión por satélite Dish Network (0,69 %) mejorase su oferta para hacerse con ella hasta superar la propuesta de Srint Nextel (0,82 %). EFE