La Unión Europea aumenta sus esfuerzos y gastos para ayudar al bloque a superar el brote de coronavirus.
Un paquete que incluye varias medidas con un mensaje contundente de parte de Bruselas a los estados miembros de la UE: hagan todo lo que necesiten para ayudar a las empresas y brindar el apoyo. Especialmente a los sectores más afectados, tal como explica Margrethe Vestager, Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea:
"Algunos sectores como el turismo, el transporte, los hoteles y restaurantes, se ven especialmente afectados, por lo que estamos trabajando con los gobiernos para establecer esquemas que compensen a dichos sectores por los perjuicios sufridos debido al brote de COVID-19 ".
Y mientras se movilizan todos los medios posibles, los gobiernos no tendrán que preocuparse sobre las reglas fiscales o si siguen o no las regulaciones. Los Estados miembros normalmente deberían mantener su déficit en el 3% del PIB y su deuda en no más del 60% del PIB. En Italia se sitúa en más del 130%. Pero esta no será la preocupación principal de Italia ni de ningún otro estado miembro.
"La Comisión está preparada para activar una cláusula general de apoyo a la política fi scal. Esta cláusula, en cooperación con el consejo, suspendería el ajuste fiscal recomendado por el consejo en caso de una grave recesión económica en la zona euro o en la UE en su conjunto," dijo Valdis Dombrovskis, Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión Europea.
La gran pregunta vendrá más tarde, cuando la UE tenga que lidiar con las consecuencias del gasto excesivo. Una cosa es segura, cuando termine el brote y las empresas vuelvan a trabajar, tal vez se necesite aún más dinero y medidas para enfrentar las consecuencias, una deuda mayor, un mayor déficit y probablemente una economía más débil.