San José, 22 nov (EFE).- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, afirmó hoy que mantendrá en el Congreso un proyecto para la ampliación de una carretera en el Caribe con financiación de China, pese a una serie de dudas expresadas por la oposición acerca de la empresa encargada de la obra.
"Solo tenemos esa opción y qué mayor transparencia que una comisión integrada por (los) 57 diputados de la Asamblea Legislativa que tienen la posibilidad de consultar a las instituciones que quieran", expresó Chinchilla durante una gira por la provincia de Limón (Caribe).
Agregó que lo que se debe evitar es "seguir frenando todas las obras de infraestructura que tiene el país porque simple y sencillamente existen sospechas que no se logran nunca confirmar".
En los últimos días el diputado del PAC Manrique Oviedo afirmó a periodistas que la empresa china Harbour Engineering Company Limited, a cargo del proyecto, ha sido señalada por incumplimientos en varios países e incluida en "listas negras" de organismos internacionales.
Además, que el costo de la carretera podría ser inferior a lo que se ha estipulado en el proyecto.
El candidato presidencial del PAC, Luis Guillermo Solís, envió una carta a Chinchilla el pasado lunes en la que le pidió la creación de una comisión de expertos para la revisión del acuerdo con China.
El proyecto consiste en la ampliación de dos a cuatro carriles de un tramo de 107 kilómetros de la principal carretera en el Caribe del país, que conecta con los puertos de Moín y Limón, por donde se mueve el 85 % del comercio internacional de Costa Rica.
Las obras se llevarán a cabo con un crédito por 395,7 millones de dólares otorgado por el Banco de Exportación e Importación de China (EXIMBANK), mientras el Gobierno costarricense aportará una partida de 89,9 millones de dólares.
"No se trata solamente de mejorar la infraestructura. Se trata de que a lo largo de la construcción de estas obras se generen más de 10.000 empleos que Limón y Costa Rica entera están necesitando", expresó la presidenta.
En Limón, una de las provincias más pobres del país, el Gobierno también prevé construir una refinería conjunta con China que requiere de una inversión cercana a los 1.300 millones de dólares.
Sin embargo, el proyecto está en duda pues la Contraloría General de la República ha señalado violaciones al contrato y graves deficiencias en el estudio de viabilidad. EFE