Bruselas, 30 ene (EFE).- El gigante siderúrgico ArcelorMittal anunció hoy que ha obtenido la autorización de las autoridades estadounidenses de competencia para la adquisición de ThyssenKrupp Steel, basada en EE.UU, operación que culminará a finales de este trimestre o durante el próximo.
"ArcelorMittal anuncia hoy que el periodo de espera bajo la legislación antitrust Hart-Scott-Rodino para la adquisición de ThyssenKrupp (...) ha expirado el 29 de enero", lo que "satisface una condición para cerrar la compra", explicó el grupo con sede en Luxemburgo en un comunicado.
"Sujeta al cumplimiento de otras condiciones habituales -incluida la recepción de autorizaciones preceptivas adicionales-, se espera cerrar la adquisición a finales del primer trimestre de 2014 o en el segundo trimestre del año", añadió ArcelorMittal.
Por otra parte, la Comisión Europea (CE) ha autorizado la toma de control conjunto de la empresa brasileña Steel Indústria e Comércio de Produtos Siderúrgicos por parte de la japonesa Mitsui y de la brasileña ArcelorMittal Gonvarri Brasil Produtos Siderurgicos.
"Steel Indústria e Comércio de Produtos Siderúrgicos", que en la actualidad sólo está controlada por Mitsui, se dedica a la fabricación, el almacenamiento y la distribución de distintos tipos de productos de acero a los fabricantes de automóviles en la región de Río de Janeiro.
Por su parte, Mitsui opera en la venta, distribución, compra, comercialización y suministro de productos de hierro, acero y metales no ferrosos, así como de maquinaria, electrónica y de productos químicos.
ArcelorMittal Gonvarri Brasil Produtos Siderúrgicos procesa y distribuye acero en Brasil.
La CE informó el miércoles de que su investigación ha concluido que la operación no generará problemas desde el punto de vista de la competencia, dado que Steel Indústria e Comércio de Produtos Siderúrgicos no tiene actividades en la zona económica europea.
La operación, notificada el pasado 23 de diciembre, fue examinada bajo el procedimiento simplificado de revisión de fusiones, el que aplica cuando, a priori, Bruselas cree que no supondrá problemas para la competencia en la Unión Europea. EFE