Por Joan Faus
BARCELONA, 14 jun (Reuters) - Un indulto para los dirigentes independentistas catalanes encarcelados sería un "primer paso" bienvenido, pero el camino para resolver el conflicto político de la región con Madrid pasa por las conversaciones para permitir una consulta sobre la independencia, según el presidente del gobierno regional de Cataluña.
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha apuntado en las últimas semanas que está preparando el indulto de 12 separatistas catalanes —nueve de los cuales están en la cárcel— condenados por su papel en el fallido intento de independencia en 2017.
En su primera entrevista con un medio extranjero desde que asumió el cargo el mes pasado, el líder regional Pere Aragonès, de 38 años, dijo a Reuters el lunes que los eventuales indultos no resolverían el problema político de fondo, y exigió una amnistía por cualquier delito para todos los implicados en el movimiento de 2017.
Los partidos separatistas han estimado que dicha medida beneficiaría a unas 3.000 personas.
Los indultos "deberían ser un primer paso en una etapa de negociación, de reconocimiento del conflicto nacional entre Cataluña y el Estado español", dijo el dirigente, con el fin de permitir que "al final lo acabe decidiendo la ciudadanía de Cataluña".
El referéndum no autorizado de Cataluña en 2017 y una posterior y efímera declaración de independencia desencadenaron la mayor crisis política de España en décadas.
Nueve líderes catalanes fueron declarados culpables de sedición en octubre de 2019 y condenados a entre nueve y trece años de cárcel. Otros tres fueron declarados culpables de desobediencia pero no recibieron penas de cárcel.
Aragonès dijo que su partido, la formación de izquierdas ERC, no había pedido indultos al Gobierno español y no preveía dar nada a cambio.
REANUDACIÓN DEL DIÁLOGO
Sánchez y Aragonès tienen previsto reunirse a finales de este mes en Madrid, con el objetivo de reanudar el diálogo entre los Gobiernos central y regional sobre el futuro de Cataluña, aunque Madrid insiste en que hay que preservar la unidad de España.
Aragonès dijo que un referéndum y una amnistía serán sus principales peticiones cuando se reúna con Sánchez, añadiendo que está "absolutamente convencido" de que Cataluña acabará convirtiéndose en un Estado soberano y que confía en que, cuando termine su mandato de cuatro años, la región disponga de los instrumentos para poder votar sobre la independencia.
El mandatario señaló que su compromiso es celebrar un referéndum autorizado por Madrid, descartando otra votación unilateral.
Casi la mitad de los habitantes de Cataluña quiere la independencia, según sondeos de opinión.
¿CENA CON EL REY?
Aragonès no descartó asistir el miércoles a una cena en Barcelona presidida por el rey Felipe, jefe del Estado español, lo que supone una posible señal de relajación de las tensas relaciones con Madrid. Los representantes separatistas han boicoteado la mayoría de los actos del rey en protesta por su posición tras el referéndum de 2017.
"La asistencia o no a algún acto en que participe la monarquía está aún por determinar", dijo Aragonès, preguntado si asistiría a la cena presidida por el rey en la Reunión del Cercle d’Economia el miércoles, donde antes el presidente pronunciará un discurso.
"La agenda política, también de los actos institucionales del Gobierno de la Generalitat, la marcan los intereses de la ciudadanía de Cataluña y no la agenda de actos que pueda tener la monarquía" dijo.
Sin embargo, la portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja, dijo el martes que Aragonès no asistirá a la cena pero que lo hará el vicepresidente del Gobierno regional, Jordi Puigneró.
(Reporte de Joan Faus; edición de Andrei Khalip y Alex Richardson, traducido por Tomás Cobos)