5 sep (Reuters) - El líder del grupo opositor afgano que resiste a las fuerzas talibanes en el valle de Panjshir, al norte de Kabul, dijo el domingo que acogía con satisfacción las propuestas de eruditos religiosos para un acuerdo negociado que ponga fin a los combates.
Ahmad Massoud, jefe del Frente Nacional de Resistencia de Afganistán (NRFA, por su sigla en inglés), hizo el anuncio en la página de Facebook (NASDAQ:FB) del grupo. Anteriormente, las fuerzas talibanes dijeron que se habían abierto camino hacia la capital provincial de Panjshir tras asegurar los distritos circundantes.
Los islamistas se hicieron con el control del resto de Afganistán hace tres semanas, tomando el poder en Kabul el 15 de agosto tras el colapso del gobierno respaldado por Occidente y la huida del presidente Ashraf Ghani.
"En principio, el NRF está de acuerdo en resolver los problemas actuales y poner fin inmediatamente a los combates y continuar las negociaciones", dijo Massoud en el post de Facebook.
"Para alcanzar una paz duradera, el NRF está dispuesto a poner fin a los combates a condición de que los talibanes detengan también sus ataques y movimientos militares en Panjshir y Andarab", dijo, en referencia a un distrito de la vecina provincia de Baghlan.
Posteriormente podría celebrarse una gran reunión de todas las partes con el consejo de ulemas, o eruditos religiosos musulmanes, afirmó.
Más temprano, medios de comunicación afganos informaron que los eruditos religiosos habían pedido a los talibanes que acepten un acuerdo negociado para poner fin a los combates en Panjshir.
No hubo respuesta inmediata de los talibanes.
Massoud, quien dirige una fuerza formada por restos del Ejército afgano y unidades de las fuerzas especiales, así como por combatientes de las milicias locales, pidió una solución negociada con los talibanes antes de que se iniciaran los combates hace una semana.
Se llevaron a cabo varios intentos de diálogo, pero finalmente colapsaron, y cada parte culpó a la otra de su fracaso.
El portavoz de los talibanes, Bilal Karimi, declaró a primera hora del domingo que sus fuerzas se habían abierto paso hasta la capital de la provincia, Bazarak, y que habían capturado grandes cantidades de armas y municiones.
(Escrito por James Mackenzie; Editado en Español por Ricardo Figueroa)