Por Eric Auchard y Harro Ten Wolde
FRÁNCFORT (Reuters) - El juez de Fráncfort ha levantado el veto temporal al servicio de taxi Uber, sólo dos semanas después de prohibir a la compañía de Silicon Valley operar su servicio de coches compartidos en Alemania.
El juez del tribunal regional de Fráncfort Frowin Kurth dijo el martes que los asuntos planteados contra Uber por el operador de taxis de Alemania merecían un análisis más profundo en un tribunal, pero carecían de la urgencia de una medida cautelar.
"Aún podría haber margen para una prohibición" contra Uber, dijo Kurth, en su fallo sobre la apelación de la empresa a la decisión original del tribunal. "Pero durante nuestras deliberaciones, quedó claro que no había motivos para una prohibición inmediata".
El veto original prohibía a Uber usar la aplicación de telefonía móvil Uberpop para conectar a conductores que comparten su vehículo con potenciales pasajeros, y alegaba que la red de conductores voluntarios de Uber carecía de licencia comercial para cobrar a los pasajeros el transporte.
Cada infracción del veto judicial implicaba una multa de hasta 250.000 euros. Uber rápidamente apeló el fallo, lo que desencadenó la audiencia del martes.
Taxi Deutschland dijo en un comunicado que la decisión del martes no sugería en absoluto que Uber fuera un servicio legal según la ley alemana, y expresó su confusión por la decisión de anular el veto temporal.
"No podemos entender su decisión", dijo. "El sector del taxi acepta competidores que cumplan con la ley. Uber no lo hace. Por eso estamos anunciando hoy que vamos a apelar inmediatamente", continuó la asociación de taxistas.
El juez dijo que emitiría un fallo escrito eventualmente.
Kurth dijo en la audiencia que consideraba que Uber competía directamente con los operadores de taxi, rechazando la posición de Uber sobre que dirigen un sitio web que conecta pasajeros y conductores y que no tienen que responder a las regulaciones de los taxis.
La ley alemana permite a los conductores recoger pasajeros sin licencia comercial siempre y cuando no cobren más del coste operativo del viaje. Como intermediario entre pasajeros y conductores, Uber está dispuesto a cobrar menos y el tribunal emitió una orden restrictiva al servicio.