Shanghái (China), 9 jul (EFE).- Las bolsas chinas cerraron hoy con fuertes ganancias, de un 5,76 por ciento en Shanghái y de otro 4,25 en Shenzhen, tras el anuncio que hizo hoy el Ministerio de Seguridad Pública (policía) de que está investigando las actividades especulativas en el mercado.
Después de perder un tercio de su valor en tres semanas y media, con la vaporización de unos 3 billones de dólares (2,7 billones de euros), y de una larga batería de medidas financieras sin precedentes, directas e indirectas, impulsadas por Pekín, no ha sido un anuncio económico, sino uno policial, el que lo cambió todo.
En efecto, el índice general de Shanghái empezó el día cayendo un 2,13 %, y estuvo oscilando entre el 3 y el 3,5 % en negativo hasta que, pasada una hora de cotización, el viceministro de Seguridad, Meng Qingfeng, anunció que sus fuerzas están investigando para combatir los casos de "venta en corto maliciosa".
Meng reveló que se había reunido con la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV) para trabajar en esas investigaciones, que permitirán a Pekín "devolver el golpe" contra ciertas actividades ilegales en los parqués, según adelantó esta mañana la agencia oficial Xinhua en sus cuentas en redes sociales.
Hasta entonces los parqués habían continuado su caída libre de los últimos días, con más de 400 valores suspendidos automáticamente en los primeros minutos de la jornada por sobrepasar las pérdidas diarias máximas permitidas (un 10 %), y con otras cerca de 1.400 acciones aún sometidas a suspensión voluntaria provisional.
Sin embargo, y pese a pequeñas oscilaciones al final de la mañana, Shanghái subía ya un 1,3 % a media sesión, y llegó a ganar más de un 6 % durante la cotización vespertina, para finalmente cerrar con un sólido incremento del 5,76 %: todo un respiro tras cuatro semanas en rojo casi constante.
En Shenzhen, una bolsa especializada en firmas tecnológicas y en pequeñas y medianas empresas (las que más han sufrido estos últimos días), y que además es el escenario natural de muchas firmas del sureste chino, le sesión comenzó también con descensos, pero tras el anuncio de Meng pasó a registrar subidas sin interrupción.
El anuncio del viceministro pareció dar el espaldarazo de confianza que esperaban los inversores individuales de todo el país, tras una larga batería de medidas excepcionales impulsadas por Pekín desde hace dos semanas.
La última fue esta misma mañana, cuando el regulador bancario anunció que permitirá a las entidades financieras, dada la excepcional situación actual, redefinir y aumentar los plazos de pago de los préstamos marginales concedidos, para su inversión en bolsa, a millones de inversores individuales en todo el país, sobre todo, en los siete meses de gran racha alcista que hubo hasta junio.
Esta medida tranquilizará también, previsiblemente, a millones de ahorradores que recurrieron en los últimos meses a este tipo de crédito para financiarse una mayor participación en los mercados, ante la burbuja bursátil que se estaba creando, lo que hizo dispararse el nivel de apalancamiento en los parqués chinos.
Para algunos analistas, de hecho, el motivo de que tantas firmas listadas en Shanghái y Shenzhen recurrieran en los últimos días a la suspensión temporal voluntaria de su cotización se debe a su desesperación por no aumentar sus pérdidas, pues recibieron también créditos, con sus acciones como garantías, que aún deben devolver.
Otra medida que puede haber influido en los mercados fue el anuncio de la CRMV, en la noche del miércoles, de que obligaba a los mayores accionistas del país a mantener sus participaciones durante los próximos seis meses, con la advertencia de "serias" consecuencias en caso contrario.
Todos los esfuerzos de Pekín estos días han estado destinados a apagar el pánico entre los cerca de 90 millones de inversores individuales que participan en las bolsas chinas, a menudo personas con escasos o nulos conocimientos financieros y que han puesto todos o buena parte de sus ahorros en las bolsas.
Se calcula que, estas personas tienen 257 millones de cuentas de inversiones en bolsa, con lo que generan cerca del 80 por ciento del volumen de negocios diario de los parqués chinos.
Su falta de conocimientos financieros hace que actúen por impulsos o rumores, lo que hace que Shanghái y Shenzhen sean dos de los mercados financieros más volátiles del mundo.