Shanghái (China), 21 jul (EFE).- El índice general de la Bolsa de Shanghái, el indicador de referencia de los parqués chinos, cerró hoy con ganancias de un 0,64 por ciento (25,56 enteros), hasta los 4.017,67 puntos, por lo que superó la línea de las 4.000 unidades, en su segunda semana desde el peor mes de caídas de su historia.
Sobrepasar esta línea psicológica, bajo la que se había hundido el pasado 2 de julio, dentro de casi cuatro semanas consecutivas de números rojos en las que llegó a perder un tercio de su valor, tiene importancia en un mercado especialmente sensible a los rumores y al ánimo de sus inversores individuales, en su mayoría aficionados.
Dado que la actividad de estos inversores supone cuatro quintas partes del volumen de negocio diario de las bolsas chinas, su actitud fue clave en los siete meses de burbuja alcista que hubo desde 2014 y en su pinchazo de junio y julio, que sólo pudo frenarse con la fuerte intervención de las autoridades en los mercados.
Pekín dijo entonces que no consideraría que los parqués se estabilizarían hasta que el indicador shanghainés volviera a superar, al menos, los 4.500 puntos.