Moscú, 15 dic (EFE).- El titular de Energía ruso, Serguéi
Shmatkó, descartó hoy la posibilidad de una nueva "guerra del gas"
entre Rusia y Ucrania como la que afectó los suministros de
carburante a Europa hace un año.
"No hay fundamentos para el pánico, el Año Nuevo es motivo para
la alegría y no para temores supersticiosos", declaró Smatkó al ser
preguntado por la prensa sobre la eventualidad de un nuevo conflicto
de precios entre Moscú y Kiev, según la agencia oficial Itar-Tass.
El ministro explicó que las compañías gasísticas rusa, Gazprom, y
ucraniana, Naftogaz, "no tienen discrepancias" respecto a los
contratos suscritos para el suministro de carburante ruso a Ucrania
y las exportaciones a Europa por territorio ucraniano.
También descartó que el presidente ucraniano, Víctor Yúschenko
-quien considera desventajosos para el país los contratos que firmó
con Moscú por diez años su rival política, la primera ministra,
Yulia Timoshenko-, impida el cumplimiento de esos acuerdos.
Teniendo en cuenta el elevado nivel de participación de la Unión
Europea en el arreglo de los problemas energéticos entre Ucrania y
Rusia, desatar una nueva "guerra del gas" sería para Yúschenko "un
suicidio político", afirmó el ministro ruso de Energía.
Timoshenko y el primer ministro ruso, Vladímir Putin, acordaron
el mes pasado que a partir de 2010 Rusia venderá gas a Ucrania a
precio de mercado, cancelando el actual descuento del 20 por ciento,
lo que se compensará con un aumento en un 60 por ciento de la tarifa
de tránsito del gas ruso por territorio ucraniano.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó hace una semana de
"irresponsables" las pretensiones de Yúschenko de revisar estos
contratos y subrayó que su incumplimiento unilateral por parte de
Kiev se vería penalizado con cuantiosas multas.
En el plano político, la firma de los contratos de gas entre
Moscú y Kiev fue interpretada por los analistas como un espaldarazo
de Rusia a Timoshenko, antigua aliada y actual rival de Yúschenko en
las elecciones presidenciales ucranianas del 17 de enero de 2010.
A principios de este año, Gazprom cortó totalmente durante trece
días los suministros de gas a Europa a través de Ucrania, tras
denunciar que este país robaba el carburante destinado a los
consumidores europeos.
Por el sistema de gasoductos ucranianos transita el 80 por ciento
de las exportaciones de gas natural ruso con destino a Europa.
Rusia y la UE acordaron el mes pasado crear un mecanismo de
alerta temprana en la esfera energética con el fin de evitar nuevas
crisis de suministro, y también Kiev se propone suscribir un acuerdo
similar con Bruselas. EFE