Bruselas, 23 feb (EFE).- Los representantes de los trabajadores
de General Motors en Europa, reunidos hoy en Bruselas, acordaron
condicionar los recortes salariales por valor de 265 millones de
euros anuales propuestos en el plan de saneamiento de la empresa, al
mantenimiento de la planta de Amberes, que tiene 2.377 empleados.
"No se negociará un plan de ahorro a nivel local hasta que no
haya una alternativa para Amberes. Cualquier acción se hará de
manera coordinada entre la Federación Europea de Metalúrgicos y el
Comité de Empresa Europeo", explicó José Juan Arcéiz, que viajó a la
capital belga para asistir al encuentro como representante de la
plantilla de Figueruelas.
Según dijo Arcéiz, los trabajadores de la fábrica zaragozana se
limitarán a negociar los 900 expedientes de despido que hay sobre la
mesa, dentro del plazo que termina el próximo 8 de marzo; así como
el convenio colectivo por el que tienen congelado el salario desde
2009; pero no los 26,8 millones de ahorro anual en costes salariales
que la empresa desea obtener de Figueruelas.
El Comité de Empresa Europeo ya convino en rechazar los recortes
salariales durante la reunión que mantuvo el 26 de enero pasado en
Amberes, pero hoy ha ratificado este acuerdo delante de la
Federación Europea de Metalúrgicos.
Los representantes sindicales reunidos hoy volvieron a descartar
la convocatoria de paros o huelgas como medida de protesta ante el
plan de reestructuración de GM para sus plantas en Europa, que prevé
la desaparición de 8.300 empleos de un total de 48.000, además de la
obtención de ayudas estatales por valor de 2.700 millones de euros.
"De momento, no se va a tomar ninguna medida de presión ni de
fuerza", descartó Arcéiz.
Los sindicatos también pidieron a sus gobiernos respectivos que
no se comprometan a financiar ninguna parte del plan hasta que no
haya concluido la negociación con los sindicatos.
El comité de empresa europeo se reunirá el jueves próximo con la
dirección de GM en Fráncfort para seguir avanzando en la negociación
de plan de reestructuración, en una cita a la que asistirá el
representante de UGT, Pedro Bona, por parte española, según contó
hoy Arcéiz.
En España, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha
reiterado en varias ocasiones que el Gobierno no se sentará a
negociar con la cúpula de la compañía sobre eventuales ayudas hasta
que el plan de saneamiento goce del visto bueno de la plantilla. EFE