Brasilia, 30 jun (EFE).- El director brasileño de la
hidroeléctrica binacional de Itaipú, Jorge Miguel Samek, defendió
hoy en la Cámara de Diputados el acuerdo por el que Brasil aceptó
triplicar el valor que le paga a Paraguay en compensación por el
excedente de energía que ese país le cede.
Samek alegó ante los miembros de dos comisiones de la Cámara de
Diputados que el nuevo valor que el Gobierno brasileño aceptó pagar
aún no recompone el que era pagado hasta 2003, cuando el real
registró una fuerte apreciación frente al dólar.
En un acuerdo suscrito el año pasado por los presidentes de
Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Paraguay, Fernando Lugo, el
Gobierno brasileño se comprometió a elevar desde 120 millones de
dólares hasta 360 millones de dólares el valor anual que le
transfiere al país vecino en compensación por la cesión de energía.
Itaipú, segunda mayor hidroeléctrica del mundo, es compartida por
Brasil y Paraguay, cada uno de los cuales tiene derecho a la mitad
de la energía generada.
Como Paraguay apenas usa el 10% de la energía que le corresponde
para satisfacer toda su demanda eléctrica, le repasa el resto a
Brasil, que paga por la electricidad a precio de costo además de un
valor de compensación ahora elevado.
El acuerdo entre los dos países para elevar los beneficios de
Paraguay con la hidroeléctrica aún depende de la ratificación del
Congreso brasileño, pero algunos diputados alegan que Brasil exageró
en las concesiones que le hizo a su vecino.
"El Tratado de Itaipú fue hecho para ser cumplido y eso le da
credibilidad a Brasil. Pero ajustes son necesarios", afirmó el
director brasileño de Itaipú al justificar las modificaciones que no
estaban previstas en el acuerdo original.
"Nos interesa el crecimiento de la región", agregó Samek al
justificar las concesiones brasileñas en la audiencia conjunta de
los diputados de las comisiones de Minas y Energía, y de Relaciones
Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara de Diputados.
El director brasileño admitió que al Tratado ya se le habían
introducido algunas enmiendas para estabilizar la deuda que Brasil
asumió para financiar la construcción de la central, que, según
alegó, antes era considerada impagable y que estará totalmente
pagada en 2023.
"El tratado es justo. No habrá un aumento de la cuenta para el
consumidor", afirmó el funcionario, quien alegó que el aumento del
dinero le permitirá a Paraguay elevar sus inversiones.
"No estamos haciendo caridad. Estamos comprando energía", agregó
el subsecretario general para América Latina del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Simoes, también convocado a
la audiencia en el Congreso.
El diplomático agregó que la compensación pagada por Brasil
representa el 20 por ciento de los ingresos fiscales de Paraguay.
"Es de nuestro interés una mejoría en Paraguay. Nos interesa que
la economía paraguaya se industrialice más", agregó.
Pese a la defensa del Gobierno a la ratificación del acuerdo con
Paraguay, los miembros de las comisiones aplazaron para el miércoles
de la próxima semana una posible votación.
La dirección de la Cámara de Diputados se comprometió a que el
acuerdo sería ratificado antes del inicio del receso parlamentario,
el 17 de julio próximo, pero el nuevo aplazamiento puso en duda el
cumplimento de ese plazo. EFE