(Añade información sobre la normalización del servicio)
Buenos Aires, 8 nov (EFE).- Una huelga de tripulantes de cabina paralizó hoy por unas horas el servicio de la aerolínea chilena LAN en el principal aeropuerto argentino, el la localidad bonaerense de Ezeiza, que ya había resultado afectado en los últimos días por un conflicto sindical en Aerolíneas Argentinas.
No obstante, el Ministerio de Trabajo dictó este lunes la conciliación obligatoria con el fin de que se restablezca la operación de vuelos locales e internacionales de la compañía en el aeropuerto de Ezeiza.
"Se cancelaron tres vuelos de cabotaje (interno) y un vuelo internacional a San Pablo", mientras que otros ocho vuelos dentro del país fueron reprogramados, y "a medida que pasen las horas se irá normalizado la situación", señalaron portavoces de la compañía.
La sorpresiva huelga fue iniciada por la Asociación de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales (ATCPEA) en demanda de "mejores condiciones laborales", indicó a periodistas la secretaria general del gremio, Paula Marconi.
El personal en conflicto reclama la aplicación en su totalidad del convenio laboral del sector, sostuvo la dirigente del sindicato.
"Esta es la última instancia a la que podíamos llegar. Lamentamos profundamente por los pasajeros esto, pero no nos queda otra opción. Nos excede la responsabilidad de la cancelación de los vuelos", añadió Marconi.
Sin embargo, el portavoz de LAN, Pablo Querol, declaró a la televisión local que la compañía no tiene "denuncias de que exista ningún incumplimiento" y señaló que la firma está abierta "a escuchar" a los trabajadores en huelga.
LAN Argentina, que emplea a unas 1.750 personas, compite en el mercado local con Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral, en manos del Estado y en proceso de expropiación al grupo español Marsans.
Miles de pasajeros quedaron atrapados en los últimos días en el aeropuerto de Ezeiza a raíz de un conflicto entre sindicatos de Aerolíneas, que aún está en proceso de normalización de su servicio.
El problema se agrava por la saturación de las instalaciones de la terminal aérea, que desde el miércoles asume tanto las operaciones internacionales como las de cabotaje por el cierre por obras del aeropuerto para vuelos domésticos de Buenos Aires. EFE
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