Dublín, 2 dic (EFE).- La economía irlandesa podría cerrar con una cifra récord en el número de compañías declaradas insolventes en 2010, año en el que se han visto especialmente afectadas las pertenecientes al sector de la construcción.
Según la web irlandesa InsolvencyJournal.ie, un total de 1.392 empresas se declararon en bancarrota desde el pasado enero hasta noviembre, lo que supone un incremento del 11% respecto a ese mismo periodo un año antes.
Y solo durante el mes anterior, 142 compañías cerraron sus puertas, un 21% más que en noviembre de 2009, señala la revista "online".
"Los números indican que, como preveíamos, el total anual se acercará a las 1.500 y, tradicionalmente, el último trimestre es el más activo en declaraciones de insolvencia", indica en una nota Ken Fennell, de la firma Kavanaghfennell, encargada de recopilar la información sobre las empresas.
En el sector de la construcción, 26 compañías quebraron en octubre frente a 42 en noviembre, lo que elevó el total desde comienzos del año a 419, en línea con la tendencia marcada desde 2008 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en este país.
"Algunas constructoras importantes -apuntó Fennell- se vieron en dificultades y cerraron en noviembre, como Pierse Group & Related Companies y Michael McNamara & Company, firma esta última que se convirtió en todo un símbolo y marca comercial durante los años del 'Tigre Celta'".
También se vieron afectadas por la profunda crisis económica las empresas de la "industria de los servicios", con 22 cierres en octubre y 34 en noviembre.
Por contra, se redujo ligeramente el número de bancarrotas en el sector comercial minorista y EN el de la "hospitalidad" (bares, restaurantes y hoteles), aunque su total en lo que va de año continúa siendo alto, con 168 y 178 quiebras, respectivamente.
En cuanto a la empresas que se declararon en suspensión de pagos, el aumento durante los últimos once meses respecto a 2009 fue del 77%.
"El significativo incremento anual en el número de suspensión de pagos indica que los bancos continúan imponiendo su criterio cuando creen que no hay otra opción disponible para ellos", explicó Fennell.
Entre las medidas adoptadas por el Gobierno para poder acceder a un rescate de 85.000 millones de euros concedido por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), destaca la rebaja del salario mínimo interprofesional, clave, según Dublín, para "flexibilizar" el mercado laboral y mejorar la competitividad de sus empresas.
La concesión del rescate descansa, además, sobre el supuesto de que Dublín aplicará un plan de ajuste cuatrienal valorado en 15.000 millones de euros que contempla, además de la citada rebaja salarial, despidos masivos en el sector público y una subida generalizada de los impuestos.
Así, después de la aprobación el 7 de diciembre de los presupuestos generales para 2011, la hora de trabajo se pagará a un euro menos, hasta los 7,65 euros, lo que supone unos 1.300 euros mensuales.
Según declaró el primer ministro, Brian Cowen, la medida encaja en una reforma más amplia de los salarios irlandeses prevista "para más adelante", sobre todo, dijo, en el turismo y el comercio, dos de los sectores más afectados en los últimos dos años por el desempleo. EFE