La Paz, 4 feb (EFE).- El ex portavoz presidencial Álex Contreras acusó al mandatario boliviano, Evo Morales, de estar al servicio de multinacionales, contrabandistas y empresarios agroindustriales al decretar aumentos de precios de alimentos y otros productos básicos, según declaraciones que recogen hoy medios locales.
"El Presidente, con estas medidas, al parecer, está gobernando obedeciendo al sector agroindustrial, empresas multinacionales y contrabandistas que especulan y lucran con los productos básicos de la canasta familiar como el azúcar, arroz, harina y otros", aseguró el ex colaborador y ex amigo íntimo de Morales.
"Gobernar obedeciendo al pueblo es un simple eslogan que nadie ya cree porque el Gobierno perdió credibilidad", dijo Contreras sobre el lema del mandatario para justificar en enero por qué se retractó del aumento de precios de los combustibles hasta en 82 % que decretó en diciembre y originó una oleada de desórdenes.
Según el ex portavoz, Morales se desgasta por sus propios errores y sus medidas económicas y políticas en contra del pueblo que votó mayoritariamente por él en 2005 y 2009.
"Las medidas antipopulares harán reflexionar a la población, que con seguridad en los próximos comicios ya no votará por el MAS (el Movimiento al Socialismo de Morales) y sus candidatos. Los decretos constituyen acciones irresponsables muy terribles que provocan las justas protestas de la población", agregó Contreras.
Morales culpó el miércoles de la crisis alimentaria en Bolivia al calentamiento global, al capitalismo y a "algunos empresarios".
A su vez, uno de los representantes en Bolivia de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Gonzalo Flores, dijo a la prensa que medidas adoptadas por Morales hace tres años para controlar la inflación contribuyeron a la actual escasez y los aumentos de los precios de los alimentos.
Flores señaló que las restricciones a las exportaciones, el control de precios y la intromisión del Estado en la producción de aceite "generaron un efecto boomerang" que ha desincentivado la producción de alimentos en Bolivia.
"En ese momento esas medidas surtieron efecto porque permitieron abastecer el mercado interno. Pero siguieron rigiendo y han generado un efecto boomerang muy delicado", añadió, y dijo que la crisis se agravó por "la inseguridad alimentaria crónica" del país.
Según Flores, Bolivia se las arregla para vivir a pesar de que "una gran parte de su población no tiene acceso a los alimentos suficientes para mantener una vida saludable".
Agregó que entre el 22 % y 25 % de los niños bolivianos menores de cinco años tienen retraso en la talla por desnutrición.
La ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, replicó a Flores que "es totalmente falso atribuirle la crisis alimentaria a una política de defensa que muchos Estados han puesto en marcha, que es la restricción de las exportaciones".
La versión del representante de la FAO "es una cosa totalmente impertinente", añadió la funcionaria. EFE