La Paz, 16 abr (EFE).- El Gobierno de Evo Morales y la Central Obrera Boliviana (COB) reanudaron hoy el diálogo sobre salarios, al cabo de dos semanas de protestas por un ajuste mayor y más general que el 10 % decretado sólo para militares, policías, maestros y trabajadores de la salud.
Dirigentes de la COB, encabezados por el minero Pedro Montes, accedieron a reunirse en la sede de la Vicepresidencia con tres ministros, pero sin Morales, pese a que esa era su exigencia para dialogar en días pasados.
Decenas de mineros, maestros y trabajadores de la salud aguardan los resultados de la negociación en calles aledañas, resguardada por cientos de policías.
Los manifestantes corean estribillos que exigen que acuda al diálogo el mandatario, que también es dirigente sindical de cultivadores de hoja de coca, base para la elaboración de cocaína, y cuya popularidad se ha desplomado en los últimos meses, según recientes encuestas.
Morales, que estuvo los tres últimos días en la región sureña de Tarija, donde tuvo que desistir de actos programados el viernes por las protestas, viajó esta mañana a la central de Cochabamba y en la tarde a la oriental Santa Cruz.
Los bloqueos en la principal carretera de Bolivia, que une las ciudades aledañas de La Paz y El Alto con el resto del país, fueron levantados, informó a los medios el comandante de la Policía de La Paz, coronel Roberto Tórrez, pero en la región andina de Oruro se mantuvo un corte en la vía hacia la vecina Potosí.
La mayor organización sindical boliviana, antes aliada de Morales, cumplió hoy diez días de huelgas, bloqueos y marchas para exigir un aumento salarial de 15 % para todos los sectores, que el Gobierno dice que no puede pagar.
El Ejecutivo justifica el 10 % porque supera el 7 % de la inflación oficial de 2010, pero los trabajadores lo consideran insuficiente porque solo es para cuatro sectores y no para todos los trabajadores, y porque el índice de precios de los últimos doce meses ha pasado ya del 11 %.
El viernes hubo choques violentos entre policías y maestros que bloqueaban la principal carretera boliviana a unos 45 kilómetros de La Paz, en los que resultaron heridos al menos dos agentes y dos maestros.
Varios periodistas denunciaron agresiones físicas y robos de material gráfico en el lugar del bloqueo, de los que acusan tanto a los manifestantes como a los policías antimotines, cuya actuación critican hoy algunos medios. EFE