La Paz, 13 ago (EFE).- El Gobierno boliviano ratificó hoy que las inversiones en el sector de los hidrocarburos sumarán este año 3.029 millones de dólares y agregó que, por lo tanto, no existen motivos para "hincarse" (arrodillarse) ante las petroleras por sus capitales.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, se pronunció en este sentido en referencia al candidato presidencial opositor Samuel Doria Medina, a quien acusó de haber planteado dar marcha atrás en la nacionalización petrolera decretada en 2006.
García Linera dijo en una rueda de prensa que se trata de "mentiras propias de los privatizadores decir que Bolivia necesita inversión extranjera y por eso hay que bajarse los pantalones ante la inversión extranjera".
Defendió que el país andino alcanzará este año la cifra récord de 3.029 millones de dólares, de los que la empresa estatal YPFB aportará un 61 % y el resto corresponderá a las operadoras privadas, entre ellas, la española Repsol y la brasileña Petrobras.
"Por lo tanto, no existe ningún pretexto para hincarnos ante las empresas extranjeras, para regalarles el gas, para regalarles ganancias y decirles vengan a invertir a Bolivia", sostuvo.
Según varias encuestas electorales, Doria Medina está en segundo lugar, pero a una notoria distancia del presidente Evo Morales, con vista a los comicios que se celebrarán el próximo 12 de octubre.
García Linera y el propio Morales atacaron esta semana con insistencia la propuesta de Doria Medina de que en el negocio del gas se aplique un esquema de 50 %-50 % para empresas y el Estado con el fin de captar a futuro inversiones destinadas a la exploración de gas.
Según el Gobierno, eso sería un retroceso y un perjuicio económico porque el Estado boliviano recibe actualmente por medio del cobro de regalías, impuestos y participaciones hasta un 87 % de los recursos generados por el negocio del sector.
La venta del gas generó el año pasado 7.051 millones de dólares, de los que 5.459 millones se quedaron en manos del Estado, mientras que las petroleras tuvieron una ganancia neta de 847 millones de dólares y 746 millones en costes recuperables, según datos oficiales.
Sin embargo, Doria Medina aseguró que no es cierto que el Estado se quede con el 87 % del que habla Morales y afirmó que ese porcentaje ronda el 67 %.
El empresario subrayó que no propone tocar los actuales contratos de las petroleras, sino hacer una propuesta de dividir los ingresos a mitades para captar las futuras inversiones destinadas a las exploraciones necesarias para aumentar las reservas de gas.
En el trasfondo de este debate está la reciente certificación de las reservas hidrocarburíferas bolivianas, que son de 10,45 billones de pies cúbicos de gas natural.
Esa cifra alcanza para cubrir el consumo interno y las exportaciones a Brasil y Argentina hasta el 2025, en el escenario probable de que no se hicieran más descubrimientos.