Por Peter Nurse
Investing.com -- Los precios del crudo caen este jueves, después de cuatro días de ganancias, mientras los traders se inquietan por la posibilidad de un aumento del suministro de Irán incluso después de un aumento mayor de lo esperado del suministro de crudo de Estados Unidos.
A las 15:10 horas (CET), los futuros del crudo estadounidense se dejan un 0,2% hasta 66,09 dólares por barril, mientras que el contrato de Brent de referencia internacional desciende un 0,4% hasta 68,47 dólares.
Los futuros de la gasolina estadounidense RBOB caen un 0,4% hasta 2,1425 dólares por galón.
"La posible reincorporación del suministro de petróleo iraní al mercado ha estado impidiendo que los precios del petróleo suban aún más", dicen los analistas de ING (AS:INGA) en una nota.
Las potencias mundiales continúan las conversaciones en Viena destinadas a reactivar potencialmente un acuerdo nuclear con Irán. El acuerdo podría allanar el camino hacia el levantamiento de las sanciones que permiten al país del Golfo Pérsico volver a exportar su reserva de petróleo, la cuarta más grande del mundo.
El suministro adicional, de potencialmente alrededor de un millón de barriles al día, será sin duda un tema importante en la reunión del 1 de junio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, el grupo conocido como la OPEP+.
Dicho esto, el tono general en el mercado del crudo sigue siendo positivo a medida que la economía global, y la de Estados Unidos en particular, se va recuperando de la pandemia.
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo descendió más de lo esperado la semana pasada, cayendo a 406.000 durante la semana que concluía el pasado 22 de mayo, frente a las 444.000 de la semana anterior. Eso supone mínimos de marzo de 202, manteniéndose las solicitudes por debajo de 500.000 durante tres semanas consecutivas.
Los datos de reservas de crudo de Estados Unidos publicados el miércoles por la Administración de Información Energética mostraron un descenso de 1,662 millones de barriles en la semana que concluía el 21 de mayo, mientras que también se produjo un descenso de 1,745 millones de barriles de las reservas de gasolina de Estados Unidos, encaminándose de nuevo la demanda de combustible de Estados Unidos hacia los niveles de consumo previos a Covid-19.
"La demanda física ha ido mejorando tanto en Europa como en Estados Unidos, ya que la desaceleración de los nuevos casos de Covid ha estado impulsando la movilidad. El inicio de la temporada de conducción estival en Estados Unidos a partir de la semana que viene podría respaldar aún más la demanda de crudo en el país", añade ING.
Incluso la India, el tercer mayor importador de petróleo del mundo, ha informado de una marcada desaceleración de los nuevos casos en las últimas semanas, lo que podría ayudar a aliviar algunas de las restricciones de movilidad el mes que viene.
Un problema potencial podría venir del sector empresarial. Un tribunal holandés ha ordenado a Royal Dutch Shell (LON:RDSb) aumentar drásticamente los recortes previstos de emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que tanto Exxon Mobil (NYSE:XOM) como Chevron (NYSE:CVX) sufren rebeliones de los accionistas por el hecho de que los gigantes petroleros no actuaran lo suficientemente rápido para diversificarse apartándose de los combustibles fósiles.