MOSCÚ (Reuters) - El Kremlin dijo el miércoles que la postura de Rusia sobre el acuerdo relativo a los cereales del mar Negro —que sus propios intereses deben tenerse en cuenta en las conversaciones encaminadas a prorrogarlo más allá del 18 de mayo— es entendida por todas las partes implicadas.
Está previsto que esta semana se celebren en Estambul conversaciones a cuatro bandas entre Rusia, Ucrania, Turquía y las Naciones Unidas.
"El trabajo está en marcha. Nuestra posición es bien conocida (...) y coherente", dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Así que esperemos al resultado de las negociaciones".
Las Naciones Unidas y Turquía negociaron el acuerdo de exportación del mar Negro en julio para ayudar a hacer frente a una crisis alimentaria mundial que se ha visto agravada por la guerra de Moscú en Ucrania.
Para ayudar a convencer a Rusia de que permita a Ucrania reanudar las exportaciones de grano al mar Negro, en julio también se alcanzó un pacto de tres años por el que la ONU acordó ayudar a Moscú a facilitar sus propias exportaciones agrícolas, algo que, según se queja, no ha ocurrido a gran escala.
Tanto Ucrania como Rusia afirman que el acuerdo sobre cereales del mar Negro, que permitía las exportaciones ucranianas a través de este mar, corre peligro de fracasar.
Rusia y Ucrania son dos de los principales productores agrícolas del mundo y protagonistas en los mercados del trigo, la cebada, el maíz, la colza, el aceite de colza, las semillas de girasol y el aceite de girasol. Rusia también domina el mercado de los fertilizantes.
Aunque las exportaciones agrícolas rusas no están sujetas a las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, Moscú afirma que las restricciones en los pagos, la logística y los seguros son un obstáculo importante para los envíos.
(Información de Reuters; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)