Investing.com - Los precios del oro avanzaron este lunes pues los actores del mercado aguardaban la publicación de datos clave de Estados Unidos, prevista para el transcurso de la jornada, para conocer más indicios acerca del estado de la economía y el posible futuro rumbo de la política monetaria.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en febrero se negoció a 1.200,50 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un avance del 0,33% o 3,90 USD.
Los precios se situaron durante la jornada anterior en 1.196,60 USD por onza troy, con un retroceso del 0,15% o 1,80 USD.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.177,00 USD por onza troy, su mínimo del 20 de noviembre, y una resistencia en 1.208,20 USD, su máximo del pasado 21 de noviembre.
Todo apunta a que el crecimiento económico de Estados Unidos se revisará a la baja hasta un 3,3% entre julio y septiembre, frente a los pronósticos iniciales que hablaban de un 3,5%.
Estados Unidos publicará también su informe de noviembre sobre confianza de los consumidores.
A pesar de las recientes ganancias, todo apunta a que los precios del oro seguirán debilitándose a corto plazo ante los indicios de que el fortalecimiento de la economía estadounidense obligará a la Reserva Federal a empezar a subir los tipos de interés antes y más rápido de lo previsto.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
Mientras, el euro seguía sometido a mucha presión después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, reiterara el viernes que el banco central está listo para ampliar su programa de estímulos para elevar la inflación y las expectativas de inflación lo más rápido posible.
El programa de estímulos actual del BCE incluye la adquisición de valores respaldados por activos y de bonos corporativos, aunque los mercados siguen de cerca el posible anuncio de compra de deuda pública, una herramienta de estímulo conocida como relajación cuantitativa.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, avanzó un 0,1% hasta el nivel de 88,27, no muy apartado de los máximos de cuatro años registrados el lunes en 88,52.
La fortaleza del dólar suele lastrar al oro, pues reduce el atractivo del metal como activo alternativo y encarece las materias primas denominadas en dólares de cara a titulares de otras divisas.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en marzo se disparó un 1,73% o 28,5 centavos para negociarse a 16,72 USD por onza troy.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en marzo se apuntó un alza del 0,15% o 0,4 centavos para negociarse a 3,011 USD por libra.
Los inversores seguían sopesando si un recorte por sorpresa de los tipos de China se traduciría en un aumento de la demanda del metal industrial.
La decisión viene en respuesta de los últimos indicios de ralentización de la segunda mayor economía del mundo.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial, según cifras del pasado año.