Investing.com – El oro ha estrenado la semana cayendo en picado este lunes, pues los inversores recuperan el optimismo y vuelven a interesarse por los activos de riesgo.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en abril se dejó la friolera de 31,30 USD y se situó en 1.208,10 USD, mínimos intradía, para después frenar algunas pérdidas hasta situarse en 1.213,50 USD a las 8:35, hora de la costa este (las 14:35 en España), retrocediendo un 2,09% o 25,90 USD.
Todo apunta a que los volúmenes de negociación serán más escasos de lo habitual pues los mercados de Estados Unidos permanecerán cerrados con motivo del Día del Presidente.
Los precios del metal precioso se elevaron el pasado jueves hasta registrar máximos de un año en 1.263,90 USD, impulsado por la huida de los inversores hacia el refugio seguro. Los futuros se dispararon la semana pasada un 7,02% o 65,60 USD, siendo ésta su tercera semana consecutiva de ganancias y su mejor actuación desde diciembre de 2008.
Los precios del petróleo se han visto bien respaldados en las últimas semanas ante los indicios de que los vientos en contra de la economía y las finanzas podrían dificultar que la Reserva Federal pueda la subir los tipos de interés este año tanto como les gustaría.
Los actores del mercado empiezan a descartar que se lleve a cabo cualquier subida de tipos de interés este año, aunque la Fed aún afirma que se producirán cuatro subidas. Una subida gradual de los tipos supone menos amenaza para los precios del oro que una serie de pequeñas subidas bruscas.
Los precios del metal precioso han registrado un avance de casi un 14% en lo que va de año, pues los inversores huyen en busca de refugio seguro ante la creciente inestabilidad de otros mercados financieros.
De cara a la semana que comienza, los actores del mercado estarán muy pendientes de las actas de la última reunión sobre política monetaria de la Fed, que se publican el miércoles, para conocer más indicios acerca de si el banco central de Estados Unidos subirá o no los tipos de interés este año.
Los inversores dirigirán la atención también hacia la publicación de los datos sobre inflación de Estados Unidos, para conocer más indicios acerca del estado de la economía.
Por otra parte, los futuros sobre cobre se dispararon pues las últimas cifras comerciales de China reforzaban la teoría de que la economía atraviesa una etapa de ralentización gradual que va a obligar a Pekín a implementar más medidas de apoyo económico en los próximos meses.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 45% del consumo mundial.