Por Alessandro Albano
Investing.com - Con la decisión de la OPEP+ de recortar la producción en 2 millones de barriles diarios y la aprobación por parte de la UE del octavo paquete de sanciones contra Moscú, varios bancos de inversión han revisado al alza sus estimaciones sobre el precio del crudo a finales de 2022 y principios de 2023.
Si se confirma también para 2023, según Goldman Sachs (NYSE:GS) los recortes podrían provocar un aumento "de 25 dólares por barril en comparación con nuestra previsión de 107,5 dólares por barril para Brent para el año, con la posibilidad de que se produzcan picos de precios aún mayores si los suministros se agotan por completo, lo que requeriría la destrucción de la demanda como último recurso".
"Un resultado insostenible" para el banco de inversión, que espera los recortes, aunque el cártel de países productores ha afirmado que las nuevas cuotas se mantendrán "al menos para noviembre y diciembre" ampliando el marco hasta finales de 2023.
Para el cuarto trimestre de 2022 y los tres primeros meses de 2023, Goldman ha aumentado "conservadoramente" sus estimaciones de precios en 10 dólares/b, hasta 110 y 115 dólares respectivamente, "pero reconocemos que los riesgos de los precios son potencialmente mayores, en unos 30 dólares, si se produjera un escenario de escasez de oferta que requiriera la destrucción de la demanda como último recurso de reequilibrio."
El gigante de la inversión subraya el trasfondo político de la reunión del miércoles, explicando que un recorte de esta magnitud "probablemente justificará otra respuesta de la administración estadounidense e incluso una liberación coordinada de reservas de petróleo por parte de la AIE si los precios suben lo suficiente".
Además, la rapidez con la que se llegó a este acuerdo, según Goldman, sugiere "una clara declaración política".
"Varios miembros de la OPEP+ expresaron su decepción por la liberación de reservas de petróleo por parte de Estados Unidos, el tope de precios impuesto por la UE y Occidente y el cártel de compradores, así como las preocupaciones de seguridad y la posible vuelta al JCPOA (acuerdo nuclear con Irán)."
Las previsiones al alza también provienen de Morgan Stanley (NYSE:MS), que ahora ve el mercado del petróleo "deficitario en 0,9 millones de bpd en 2023, frente a los 0,2 millones de bpd anteriores".
"Estas previsiones parten de la base de que la producción de petróleo de Rusia caerá entre 1 y 1,5 millones de bpd tras la entrada en vigor del embargo a las importaciones de petróleo de la UE", escribieron los expertos del banco en una nota.
Según MS, el precio de Brenten el primer trimestre de 2023 subirá a 100 dólares por barril desde las estimaciones anteriores de 95 dólares, y "encontrará su camino hacia los 100 dólares por barril más rápido de lo que se estimaba anteriormente".