Shanghái (China), 17 mar (EFE).- El fabricante automovilístico Daimler AG, que fabrica en China mediante una empresa mixta con productora privada de híbridos y eléctricos BYD, se ha convertido en la primera entidad extranjera no financiera que lanza bonos en el mercado chino, recoge hoy la prensa oficial china.
La emisión de sus llamados "bonos Panda", por valor de 500 millones de yuanes (58,37 millones de euros, 81,18 millones de dólares), supone que la matriz de Daimler, el grupo alemán Mercedes-Benz, ahondará sus raíces en China, destaca hoy el diario "Shanghai Daily", órgano de difusión del Gobierno de Shanghái.
Mercedes-Benz había anunciado previamente sus planes de invertir unos 2.000 millones de euros (2.800 millones de dólares) hasta el año 2015 para aumentar sus operaciones en el gigante asiático.
Daimler decidió llevar a cabo la emisión porque prefiere utilizar para su desarrollo financiación local, una estrategia que ya ha adoptado previamente en otros mercados internacionales, tanto de países emergentes como desarrollados, explicó Bodo Uebber, directivo de la mesa de gestión financiera de la compañía.
"Estamos encantados de haber creado un nuevo instrumento financiero, junto con las autoridades chinas, que encaja con los estándares internacionales", resaltó Uebber, cuya compañía no reveló, sin embargo, el interés nominal de los bonos emitidos.
Según la prensa local, el Banco de China, uno de los cuatro gigantes bancarios estatales del país, es el único suscriptor de los bonos, que madurarán al cabo de un año.
El anuncio llega una semana después de que se produjera en China el primer impago de intereses de unos bonos en el gigante asiático, ya que a principios de este mes la fabricante fotovoltaica shanghainesa Chaori Solar anunció que no podría pagar a tiempo a sus inversores de la Bolsa de Shenzhen (provincia de Cantón, sureste).
A pesar del importante tamaño del mercado de bonos de China, los observadores internacionales suelen considerar que está poco desarrollado y que no valora adecuadamente los riesgos, de ahí lo peculiar de que hasta ahora no se hubiera dado ni un solo impago de intereses en el país.
Con todo, no es desde luego la primera vez que empresas chinas caen en impagos de obligaciones fuera de su mercado nacional, como ocurrió el año pasado con Suntech Solar, el mayor fabricante chino de paneles fotovoltaicos hasta hace un año, que antes de caer en bancarrota tuvo que hacer un anuncio similar en la bolsa Nasdaq.
En el caso de Suntech, tuvo que negociar una moratoria para pagar parte de los 541 millones de dólares de intereses de bonos que debía a sus inversores en el parqué neoyorquino (390 millones de euros al cambio de hoy).