Por Jan Strupczewski
ESTRASBURGO, Francia (Reuters) - La Comisión Europea presentó el miércoles un plan por unos 300.000 millones de euros para nuevas inversiones, principalmente privadas, en la Unión Europea, que busca incentivar el crecimiento sin aumentar la deuda pública.
Al subrayar la necesidad de realizar reformas estructurales en las economías en apuros y rebajar la deuda y los déficits, que se dispararon durante la crisis financiera, el nuevo jefe del brazo ejecutivo de la UE dijo que su plan será la tercera pata de una estrategia para recuperar el empleo en la región.
"Europa necesita un impulso y hoy la Comisión está dirigiendo el salto", dijo al Parlamento Europeo el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, un ex primer ministro conservador de Luxemburgo que asumió su cargo hace un mes.
Juncker reconoció las críticas al plan por carecer de un alto componente de gasto público adicional.
La UE está reservando unos 8.000 millones de euros y el Banco Europeo de Inversiones otros 5.000 millones para ayudar a suministrar 21.000 millones de capital para un fondo especial gestionado junto a esta última institución.
Esta suma debería atraer inversiones por 300.000 millones de euros en los próximos tres años y crear millones de empleos.
Los principales grupos políticos del Parlamento dieron una cauta bienvenida al plan, asegurando que aunque les hubiera gustado que el capital del fondo de inversión fuera mayor, igualmente se trataba de un buen comienzo.
Sin embargo, diputados de extrema derecha, de izquierdas y verdes lo criticaron, diciendo que el plan es una fantasía que pone el riesgo en lo público y los beneficios en lo privado.
"Este paquete son solo palabras vacías", dijo Dimitris Papadimoulis, de la Izquierda Unida Europea. "No hay ni un euro de dinero fresco ahí".
"Es una farsa, es reciclar y renombrar. No sirve, es un truco y un abracadabra", dijo Gerolf Annemans, del partido belga Vlaams Belang.
Juncker insistió en que la UE no sólo estaba "moviendo el dinero", sino también destinando los fondos a un mejor uso. Agregó que acumular deuda pública no ayudará.
"No tenemos una máquina de imprimir dinero. Necesitamos atraer dinero para que funcione", señaló.
Europa está en una "trampa de inversión", según Juncker, en la que los privados dudan en comprometer fondos pese a tener abundante liquidez, parte de ella aportada por el Banco Central Europeo en su intento de evitar la deflación.
Al ofrecer garantías para absorber los riesgos iniciales de proyectos clave que podrían mejorar la infraestructura europea, Juncker dijo que la UE podría atraer más inversiones privadas.