México, 6 may (EFE).- La aplicación estricta de medidas contra la
inmigración ilegal en Estados Unidos ha llevado históricamente a los
migrantes latinoamericanos que viven en ese país a cambiar su lugar
de residencia, lo cual logran hacer con "facilidad", afirmó hoy el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, señaló hoy, durante
la inauguración de un foro sobre remesas en la capital mexicana, que
desde 2005 ese organismo internacional ha notado "algunos cambios
reveladores de los patrones de migración dentro de los EE.UU.".
Según Moreno, los migrantes no sólo emigran ya a los estados
tradicionales como California, Arizona, Texas y Nueva York, sino que
"empezaron a movilizarse hacia otros estados no tradicionales".
A su juicio, estos movimientos se explican "principalmente porque
los inmigrantes fueron en búsqueda de oportunidades de trabajo" a
regiones como Georgia o Carolina del Norte, que experimentaron un
mayor auge en la construcción.
"Los emigrantes suelen por naturaleza poder empacar y mudarse
rápido y con facilidad. Así vimos por ejemplo cuando caía la
construcción en Nevada, emigrantes se trasladaban, por ejemplo, a
Nebraska y se reconvertían y trabajaban en la industria de la
carne", explicó.
Mudarse de estado "ha sido uno de los mecanismos de supervivencia
para los emigrantes" durante la crisis económica, señaló el
funcionario.
Sin embargo, subrayó que esos movimientos de migrantes que se
establecen en otras regiones estadounidenses "también se deben a una
aplicación más estricta de las medidas contra la emigración ilegal
en algunos estados".
A finales de abril el estado de Arizona (fronterizo con México)
aprobó la ley SB1070, que abre la puerta para que los inmigrantes
sean arrestados y se les enjuicie para proceder con su deportación.
Además, la normativa, que entrará en vigor en julio próximo,
sanciona a quienes empleen o transporten a migrantes indocumentados
en Arizona, una región en la que el 71% de los extranjeros que ahí
viven son Latinoamericanos, y el 66% mexicanos.
Al respecto, el gobernador del Banco de México (central), Agustín
Carstens, dijo que "inevitablemente las políticas migratorias de
Estados Unidos, como ya sucede en otras economías avanzadas,
tenderán a ser más selectivas y estrictas".
"Esta tendencia seguramente modificará el fenómeno de las remesas
familiares", indicó, un asunto que está "íntimamente relacionado con
el de la migración".
"Será muy importante que el Gobierno de Estados Unidos establezca
lo antes posible un acuerdo migratorio que vaya en línea con las
necesidades de desarrollo de toda la región, incluyendo el propio
EE.UU., y que se garanticen los derechos de nuestros compatriotas en
el exterior", afirmó Carstens.
Más adelante, en una conferencia de prensa, el funcionario
mexicano dijo que se suma a todas las voces en México "sobre el
rechazo de las leyes migratorias que se han impulsado en Arizona".
EFE
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