Washington, 10 ago (EFE).- La Reserva Federal, que inicia mañana
una reunión de dos días sobre la política monetaria de EE.UU.,
probablemente mantendrá el rumbo a la espera de que el mercado
inmobiliario se recupere del colapso y se sume a la reactivación
económica.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que maneja la
política monetaria, anunciará su decisión sobre las tasas de interés
el miércoles a las 18.15 GMT, pero los mercados esperan pocas
sorpresas. Mientras, el costo del crédito sigue en niveles
históricamente bajos.
Desde fin de 2008, la Reserva marcó entre el 0 y el 0,25 por
ciento la tasa de interés interbancario de costo plazo, que es la de
referencia en Estados Unidos.
Y aunque en semanas recientes algunos miembros del Comité y
participantes en los mercados han mostrado su preferencia porque
termine la política monetaria generosa, el banco central tiene la
mira puesta en el deprimido sector inmobiliario.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que es
conocido como un estudioso de la Gran Depresión de los años 1930,
sabe que la Fed cometió un error al ajustar la política demasiado
pronto a fines de esa década lo cual prolongó la recesión.
La actual recesión económica comenzó en diciembre de 2007 y ha
sido la más prolongada desde la Gran Depresión y la más profunda en
más de medio siglo.
Algunos signos alentadores en semanas recientes han levantado los
ánimos de los inversionistas, pero el Gobierno del presidente Barack
Obama y la Reserva mantienen su cautela y esperan que la
reactivación se haga más robusta y extendida.
La semana pasada el Departamento de Trabajo indicó que la tasa de
desempleo había bajado una décima de punto porcentual al 9,4 por
ciento en julio, y que el ritmo de pérdida neta de puestos de
trabajo siguió disminuyendo por quinto mes consecutivo.
Los bancos centrales en Estados Unidos y en otros países observan
con mucha atención los mercados laborales.
El Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo expresaron
recientemente su preocupación por la situación del empleo, a
diferencia de los inversionistas que miran los indicadores de
crecimiento económico.
Dado que no se esperan sorpresas en el aspecto tradicional de la
política monetaria -la manipulación de las tasas de interés para
controlar la inflación- la expectativa de los mercados estará
centrada en el aspecto no convencional de la gestión reciente de la
Reserva que ha consistido en la inyección de dinero en el sistema.
Los analistas e inversionistas centrarán su atención en lo que el
comunicado del miércoles diga acerca de la intervención de la
Reserva en una serie de programas que, desde el año pasado, han
respaldado pagarés comerciales, y han canjeado títulos del Tesoro
por deuda de grado de inversión.
Asimismo, esperan que la Reserva Federal anuncie si seguirá
adelante o hará modificaciones en su plan de adquirir 300.000
millones de dólares en bonos del Tesoro antes de fin de año.
Bernanke ha dicho que espera que la actividad económica de EE.UU.
tenga un crecimiento promedio del 1 por ciento en los últimos seis
meses de este año, lo cual es una mejoría notable después de una
tasa de contracción promedio del 3,7 por ciento entre enero y junio.
EFE