Viena, 12 feb (.).- La OPEP revisó este martes a la baja su previsión sobre el consumo mundial de crudo en 2019, dejándolo en una media de 100,0 millones de barriles diarios (mbd), y al alza la oferta de sus competidores, lo cual redunda en una caída de la demanda de su petróleo.
En su informe mensual emitido en Viena, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estima que el volumen de crudo que el mundo requerirá de sus 14 socios retrocederá este año hasta 30,6 mbd, desde los 31,6 mbd de 2018.
Esta menor participación en el mercado mundial es consecuencia de un fuerte incremento de la producción de fuera de la organización, sobre todo de Estados Unidos, y una ralentización del crecimiento de la demanda energética a raíz del enfriamiento previsto en la economía mundial.
"El crecimiento de la economía global fue revisado a la baja hasta un 3,3 % en 2019, y un 3,6 % en 2018", y, en consecuencia, se hicieron ajustes tanto en las estimaciones para este año como para el pasado, señala el informe.
Así, ahora cifra en 98,76 mbd la demanda del llamado "oro negro" en 2018, 30.000 bd menos que lo estimado hace un mes, y un 1,51 % más que la media de 2017.
Si bien este 2019 el consumo de petróleo planetario alcanzará por primera vez la barrera simbólica de los 100 mbd como media anual, el nivel es 50.000 bd menor al calculado en el informe anterior, con lo cual el crecimiento del año caerá a un 1,26 %.
La OPEP no descarta tener que volver a corregir estos pronósticos debido a varias "incertidumbres", entre las que destaca las "preocupaciones comerciales", en una evidente alusión a la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China.
También la creciente tendencia a sustituir el petróleo por otros combustibles, así como "subsidios y programas de eficiencia energética, especialmente en el sector del transporte", podrían mermar aún más la demanda de los hidrocarburos, subraya la OPEP.
Con respecto a la oferta, mientras la organización y sus diez aliados independientes, entre ellos Rusia, se han comprometido a mantener limitados sus suministros, otros productores, con Estados Unidos a la cabeza, han abierto sus grifos.
Por eso, el informe eleva hasta 62,17 mbd el volumen total de la producción rival en 2018, lo que supuso una revisión al alza en 110.000 bd respecto a lo estimado en enero, y un aumento anual de 2,72 mbd, claramente superior al incremento de la demanda en el mismo periodo, de 1,50 mbd.
Y la tendencia continuará este año, cuando la oferta de fuera de la OPEP subirá otros 2,18 mbd, hasta 64,34 mbd, con lo cual cubrirá otra vez, de sobra, el consumo adicional que se espera (1,29 mbd).
En cuanto al bombeo de los socios de la organización, en enero se situó en 30,8 mbd, 797.000 bd menos que en diciembre, según los datos publicados en el informe y provenientes de "fuentes secundarias", es decir, de estimaciones de diversos institutos independientes.
La caída del bombeo conjunto refleja en gran parte la entrada en vigor, el 1 de enero, del recorte de 1,2 mbd acordado por la OPEP y sus aliados en su última reunión ministerial, el 7 de diciembre en Viena, con el objetivo de frenar la caída de los "petroprecios".
Del compromiso quedaron exentos los socios de la OPEP Irán, Libia y Venezuela debido a que sus respectivos conflictos internos y externos han provocado fuertes caídas involuntarias de sus actividades petrolífera.
Según los datos del informe, prácticamente todos los socios, salvo Nigeria y Guinea Ecuatorial, rebajaron sus extracciones el mes pasado, con Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, en primer lugar.
Las extracciones del reino wahabí se situaron en 10,21 mbd, 350.000 bd menos que en diciembre, mientras que Irak produjo 4,66 mbd (-43.000 bd) y los Emiratos Árabes Unidos quedaron en 3,07 mbd (-146.000 mbd).
Venezuela, cuya producción viene cayendo de forma sostenida desde hace meses debido a la grave crisis económica que atraviesa el país, volvió a registrar un nuevo descenso en enero con una producción de 1,10 mbd, 59.000 bd menos que el mes anterior.