SHANGHÁI, 9 jul (Reuters) - Se estima que la contaminación atmosférica ha causado 49.000 muertes y 23.000 millones de dólares en pérdidas económicas sólo en las ciudades de Pekín y Shanghái desde el 1 de enero de 2020, según un "contador de aire limpio" presentado por grupos ecologistas el jueves.
La herramienta digital lanzada por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en inglés), con sede en Helsinki, Greenpeace Sudeste Asiático e IQAir Air Visual, mide la contaminación atmosférica en 28 grandes ciudades del mundo y utiliza modelos ideados por el programa de investigación Global Burden of Disease para estimar el impacto sobre la salud.
Los niveles más altos de polución se asocian con una amplia gama de dolencias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afecciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón.
El impacto económico se calculó estimando factores como el absentismo laboral y los años perdidos por enfermedad. Si se compara con el número de habitantes, Nueva Delhi, en la India, es la ciudad más afectada por la contaminación, ya que se estima que ha perdido 25.000 vidas y el 5,8% de su PIB total desde el comienzo del año.
Según este indicador, se estima que Shanghái registró 27.000 muertes desde el 1 de enero, más que las 22.000 de Pekín, lo que refleja en parte el aumento de la población de la ciudad.
"Esto también pone de relieve el hecho de que la contaminación de Shanghái es ahora casi tan mala como la de Pekín, ya que Pekín ha mejorado mucho más rápido", dijo Lauri Myllyvirta, analista principal de CREA.
Según datos oficiales chinos, la concentración de pequeñas partículas peligrosas en el aire, conocidas como PM2.5, fue mayor en Pekín en la primera mitad del año que en Shanghái.
Sin embargo, Shanghái registró tasas más altas de dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno, otros dos componentes importantes de la niebla tóxica.
En general, la contaminación atmosférica en China en 2020 ha disminuido en comparación con el año pasado, ya que los confinamientos por la epidemia de COVID-19 han reducido el tráfico y la actividad industrial, pero los expertos advierten de que los esfuerzos por reactivar la economía podrían causar un repunte en el segundo semestre del año.
(Información de Stanway; editado por Michael Perry; traducido por Tomás Cobos)