Panamá, 1 mar (EFE).- Los líderes de la etnia ngäbe buglé se retiraron hoy del diálogo con representantes del Gobierno panameño para definir la protección de los recursos hídricos, tras un confuso incidente en las afueras de la Asamblea de Diputados, donde se realiza la reunión, en el que resultaron heridos 4 aborígenes.
La cacica Silvia Guerra y Alberto Montezuma, dirigente de la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Minerales y Derechos del Pueblo Ngäbe Buglé, abandonaron el Parlamento para evaluar la situación, según imágenes de la televisión local.
El diálogo, que se difunde por la televisión parlamentaria, fue interrumpido por Montezuma cuando al micrófono dijo que había "heridos" en los exteriores y que salían a "averiguar" que pasaba, dejando sentados al resto de participantes.
En esos momentos tanto el Gobierno como los indígenas ya habían reiterado sus respectivas propuestas, el primero insistiendo en la necesidad de desarrollo integral de la comarca y los segundos que se cancelaran tres proyectos hidroeléctricos en desarrollo que afectan parte de sus territorios adyacentes, sin aproximarse posiciones.
De acuerdo con el testimonio de un camarógrafo del canal 13 de la televisión local, miembros de la seguridad del parlamento dispararon a los indígenas, cuando un grupo de estos trataron de saltar la cerca perimetral de la institución.
No obstante, uno de los aborígenes herido señaló a la misma estación de televisión que fueron heridos con perdigones por la seguridad de la Asamblea, cuando ellos "solo gritaban consignas" en contra del Gobierno y aclaró que lanzaron piedras luego que fueron agredidos.
Varias decenas de ngäbe buglé acampan en el parque aledaño a la Asamblea Legislativa desde el pasado 7 de febrero, cuando se inició el diálogo.
Un miembro de la Cruz Roja panameña confirmó a periodistas que los heridos son cuatro y que registran huellas de los perdigones que les impactaron en su cuerpo.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá y mediador en el diálogo, el obispo José Luis Lacunza, decretó el receso en la negociación, que busca definir la protección de los recursos hídricos en la comarca y sus áreas adyacentes, sobre lo que el Gobierno y los indígenas no llegan a un consenso.
Mientras tanto, grupos de indígenas cerraron la vía Panamericana en Pacora, 30 kilómetros al este de la capital panameña, y en Viguí, provincia central de Veraguas, San Félix, y Horconcitos, en la occidental de Chiriquí, a unos 400 kilómetros al oeste.
La vía Panamericana es la principal del país y la única que comunica a Panamá con el resto de Centroamérica.
La Policía Nacional hasta el momento, no ha actuado contra el bloqueo de la carretera, que a inicios de mes también fue obstaculizada durante cinco días por los indígenas y despejada tras violentos enfrentamientos que dejaron dos muertos y decenas de heridos, incluidos agentes del orden, y detenidos.
En la mesa del diálogo el Gobierno ya se ha comprometido con los indígenas a prohibir toda explotación minera en territorios comarcales y áreas adyacentes y propone que cualquier proyecto hidroeléctrico que les pueda afectar cuente previamente con la aprobación de las autoridades tradicionales. EFE