Por Jeremy Wagstaff y Gerry Shih
(Reuters) - En un viaje a Pekín hace una década, un alto cargo del Gobierno chino preguntó a Bill Gates cuánto dinero ganaba Microsoft en el país. El alto cargo pidió al intérprete que comprobara de nuevo la respuesta de Gates porque no podía creerse que la cifra fuera tan baja.
Este es un problema que no ha desaparecido. De hecho, la situación actual de Microsoft en China esconde un problema más profundo para el gigante estadounidense del software - a pesar de la popularidad de su sistema operativo Windows y de Office Suite, poca gente en los mercados emergentes está dispuesta a pagar por copias legítimas.
Esto no sólo le cuesta dinero a Microsoft, sino que también ralentiza la implantación de su nuevo Windows 8. Los analistas dicen que los compradores de software pirateado incluso prefieren versiones más antiguas. Según StatCounter, una página web que rastrea qué software se descarga en los ordenadores conectados a Internet, más de un 90 por ciento de los ordenadores en China - ahora el mercado más grande del mundo- utilizan versiones anteriores al Windows 8.
Microsoft está tratando de lidiar con esto. Este año ofrece Windows 8 con un descuento para los fabricantes de ordenadores que instalen su buscador Bing por defecto. Y está regalando versiones de Windows 8 para teléfonos y algunas tabletas.
Sin embargo, mientras la industria cambia del ordenador de sobremesa al portátil, la nube y el software gratis o barato, China reúne tanto los nuevos como los viejos retos a los que se enfrenta Microsoft para ganar dinero en los mercados emergentes y, cada vez más, en los desarrollados.
"El gran peligro para la empresa es que lo que le está ocurriendo en los mercados emergentes - básicamente, que no consigue ingresos de nuevos ordenadores por la piratería - no está muy lejos de lo que está pasando en otros lugares", dijo Ben Thompson, autor establecido en Taiwán del popular blog de tecnología stratechery.com.
"ORDENADORES DESNUDOS"
Parte de la inflexibilidad de la piratería en los mercados emergentes es que cada parte de la cadena plantea un problema.
Para los fabricantes de ordenadores, que tienen márgenes mínimos, el sistema operativo es una de las partes más costosas del aparato, mientras que las tiendas minoristas en estos países no pueden permitirse perder a clientes que miran mucho el precio y que no tienen problemas en comprar software pirata.
El resultado es que hasta el 60 por ciento de los ordenadores enviados en los mercados emergentes de Asia no tienen el sistema operativo Windows preinstalado - los llamados "ordenadores desnudos", que en cambio suelen llevar algún sistema operativo abierto y gratuito como Linux. En cambio, la cifra se reduce a alrededor del 25 por ciento en los mercados más desarrollados de la región, como Japón o Australia.
La nueva estrategia de Microsoft es rebajar el precio de Windows lo suficiente como para que le merezca la pena a un fabricante de ordenadores. El coste de una licencia ha caído a menos de 50 dólares frente a los 150 dólares que ha llegado a costar, según Andi, de IDC, llevando a Microsoft a "niveles en los que no ha competido nunca".
En cualquier caso, abaratar Windows para los ordenadores es solo parte de una respuesta más amplia a cambios más profundos en la industria. El aumento de los dispositivos móviles, tabletas, servicios basados en la nube y sistemas operativos gratuitos ha marginado a Microsoft y retado su modelo de negocio.
Aunque Windows se encuentra en más del 90 por ciento de los ordenadores tradicionales - según datos del analista Ben Bajarin - esa cifra se cae a menos del 14 por ciento si se incluyen dispositivos móviles como teléfonos y tabletas, calcula Gartner.
Más de la mitad de esos dispositivos llevan el sistema operativo móvil Android de Google, que en la práctica es gratis para los fabricantes de estos dispositivos. Apple, un actor clave en este tipo de dispositivos, da gratuitamente las actualizaciones de su sistema operativo.
"La mayor amenaza para Microsoft es el cambio de un mundo basado en el ordenador en el que Microsoft dominaba a un mundo móvil en el que Microsoft es uno más", dijo Dawson.