Ginebra, 1 oct (EFE).- La suiza Glencore y la anglo-suiza Xstrata anunciaron hoy que han alcanzado un acuerdo sobre los términos finales de su fusión, de la que surgirá la cuarta minera mundial, en una operación valorada en unos 37.000 millones de dólares.
Conforme al plazo que se habían fijado de común acuerdo y que expiraba esta mañana, ambas mineras confirmaron la aceptación por parte de Xstrata de la propuesta de Glencore de pagar 3,05 de sus acciones por cada una de la primera.
La oferta inicial, que era de 2,8 acciones, fue considerada insuficiente y rechazada por varios accionistas principales y de manera muy explícita por el segundo más importante, el fondo soberano de Qatar.
Glencore es actualmente el mayor accionista de Xstrata, con un 34 por ciento de participación.
El valor que está dispuesto a pagar Glencore por Xstrata implica una prima del 17,6 por ciento con respecto a comienzos de febrero, cuando se planteó que ambas unieran sus fuerzas.
La prima alcanza el 25,5 por ciento con respecto a la media de los tres días previos -entre el 3 y 6 de septiembre pasado- al anuncio de Glencore de que estaba dispuesto a mejorar los términos de su oferta.
La estructura directiva se mantendrá intacta, con la excepción de que Mick Davis, actual consejero delegado de Xstrata, quien dirigirá el grupo fusionado por un periodo de seis meses.
Una vez cumplido ese periodo, Ivan Glasenberg, quien actualmente es consejero delegado de Glencore, pasará a serlo de la nueva compañía.
En el ámbito jurídico, ambas firmas indicaron que el esquema de acuerdo deberá ser aprobado por una instancia jurisdiccional para garantizar que una mayoría significativa de accionistas de Xstrata aprueba la fusión.
La compañía que surgirá de esta operación tendrá una capitalización aproximada de 70.000 millones de dólares, en función de los precios actuales del mercado.
Ambas compañías, con intereses en todo el mundo y numerosas operaciones en América Latina, tienen su domicilio fiscal en el cantón suizo de Zoug y cotizan en la Bolsa de Valores de Londres. EFE