PEKÍN, 31 dic (Reuters) - La actividad de las fábricas chinas se aceleró inesperadamente en diciembre, pero sólo por un escaso margen, según mostró una encuesta oficial el viernes, y los analistas prevén más contratiempos económicos a corto plazo mientras las autoridades regulatorias se ven presionadas a ofrecer medidas de apoyo.
El índice oficial de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero subió a 50,3 puntos desde los 50,1 de noviembre, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas china (NBS, por sus siglas en inglés).
Los analistas esperaban que cayera ligeramente hasta la marca de 50 puntos, que separa el crecimiento de la contracción.
La segunda economía del mundo ha perdido fuelle desde principios del verano, después de recuperarse de la caída del año pasado, lastrada por la ralentización del sector manufacturero, los problemas de endeudamiento en el mercado inmobiliario, los frenos a las emisiones de carbono y los brotes de COVID-19 a pequeña escala.
El próximo año, China se enfrentará a una dificultad "sin precedentes" para estabilizar el comercio, advirtió el jueves su viceministro de Comercio, Ren Hongbin, a medida que la capacidad de producción de otros países exportadores se recupera de las perturbaciones provocadas por el COVID y compite con las exportaciones chinas.
"En comparación con ciclos anteriores, creemos que el umbral de dolor es más alto, ya que Pekín ha dado más importancia a los objetivos a largo plazo que a la estabilidad del crecimiento a corto plazo", dijeron los economistas de Nomura en una nota.
"Aun así, hay un límite para permitir que el crecimiento se ralentice, y este límite podría ponerse a prueba seriamente en la primavera de 2022", añadieron.
(Reporte de Ryan Woo y Gabriel Crossley; edición de Richard Pullin; traducción de Flora Gómez)