Yakarta, 17 abr (EFE).- Indonesia y Nueva Zelanda acordaron hoy colaborar en el sector agrícola, en el desarrollo de la industria de la energía geotérmica y en educación en el marco de una visita oficial del primer ministro neozelandés, John Key, a Yakarta.
El ministro neozelandés de comercio, Tim Groser, y su homólogo indonesio, Gita Wirjawan, firmaron un memorando de entendimiento a través del cual expertos del país oceánico formarán a agricultores indonesios y funcionarios del Ministerio de Agricultura en áreas como negociaciones comerciales o periodos de cuarentena, según la televisión indonesia.
Asimismo, ambos países rubricaron un acuerdo para cooperar en el desarrollo de energía geotérmica, un campo en el que las empresas neozelandesas asistirán a Indonesia, y en el ámbito de la educación, mediante el aumento de colaboraciones entre universidades.
Los memorandos complementan el tratado de libre comercio firmado por la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con Australia y Nueva Zelanda, y que Indonesia comenzó a aplicar en el inicio de 2012.
La ASEAN integra a Birmania (Myanmar), Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Tras entrevistarse con el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, Key destacó la colaboración futura de ambos países en "áreas como la educación, la agricultura, la tecnología y la energía".
"Nuestras compañías están interesadas en este mercado y compartir la tecnología y la habilidad para el beneficio mutuo, esto puede ser una buena noticia para los ciudadanos neozelandeses e indonesios", remarcó el mandatario.
Key viaja acompañado por una delegación formada por ministros y 25 hombres de negociaciones.
La misión neozelandesa continuará mañana su gira asiática en Singapur con el propósito de incrementar los lazos comerciales en la región.
Indonesia, cuya economía creció un 6,5 por ciento en 2011, forma parte del G20, es la decimoctava economía del mundo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), y cuenta con una población de unos 240 millones de personas. EFE