Moscú, 27 oct (.).- El consejero delegado de Rosneft (MCX:ROSN), Ígor Sechin, afirmó hoy que el rechazo de Europa a las fuentes energéticas rusas amenaza con destruir entre un 6,5 y 11,5 % del PIB de la Unión Europea (UE) y unos 16 millones de empleos.
"La negativa de Europa a los suministros energéticos rusos amenaza a entre el 6,5 y 11,5 % del PIB europeo y unos 16 millones de puestos de trabajo", dijo en el XV Foro Económico Eurasiático de Verona que se celebra en la capital azerbaiyana, según recoge la agencia oficial TASS.
Sechin, un estrecho aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, sostuvo que sectores clave de la industria europea están experimentando "una crisis", como son las industrias metalúrgica, química, papelera y agrícola.
El máximo responsable de Rosneft opinó que la reducción de la producción en la industria química se sitúa entre un 20 y 45 % y en la metalúrgica entre un 30 y 60 %.
Añadió que en Europa el 70 % de las capacidades de producción de fertilizantes nitrogenados ya se ha detenido y que la producción de aluminio se ha reducido en un 25 %.
Sechin calculó además que la UE gastará 1 billón de euros en proteger a los consumidores de las sanciones que ha impuesto a Rusia hasta finales de año.
"El gasto de la UE para proteger a los consumidores de sus propias sanciones contra Rusia ha superado los 500.000 millones de euros y llegará a 1 billón de euros a finales de año", dijo.
A su juicio, Europa es la "principal víctima de la política estadounidense" antirrusa, pues registra "una salida de capitales y empresas industriales que están reorientando sus actividades hacia Estados Unidos, donde las condiciones son más preferibles".
El consejero delegado de Rosneft afirmó que la causa de la actual crisis energética en el mundo no es la campaña militar rusa en Ucrania ni la pandemia del coronavirus, sino la "colosal falta de inversión de la industria" del petróleo y el gas.
También tienen un "poderoso efecto catalizador" sobre la crisis energética y la inflación en general las sanciones contra Rusia, opinó.
Sechin criticó la "política irresponsable y aventurera" de una transición verde acelerada como la que efectúa Europa.
"Actualmente, las tecnologías necesarias para implementar una transición verdaderamente efectiva de la energía tradicional a la baja en carbono no están disponibles", incidió.