Viena, 29 nov (.).- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) busca esta semana en Viena un consenso para pactar el primer recorte de su oferta conjunta de crudo desde 2008 para reducir el exceso de suministros que ha lastrado los precios.
A continuación se detallan tres puntos clave para entender la disputa en la OPEP para estabilizar los precios del crudo.
¿Qué son las cuotas de producción de la OPEP?
La OPEP introdujo en 1982 por primera vez un sistema de cuotas individuales de producción de crudo para sus miembros, limitando el techo conjunto en 17,1 millones de barriles diarios (mbd).
En los años siguientes intentó mantener los precios mediante aumentos y recortes de esa oferta, repartiendo proporcionalmente las variaciones del caso entre todos los socios.
En 2011 el tope máximo de extracción conjunta había alcanzado los 30 mbd pero las cuotas nacionales quedaron obsoletas por los cortes de la producción en varios de los socios, como Irak, Irán, Libia o Nigeria, a raíz de diversos conflictos en esos países.
Estos mismos países aspiran ahora a que los miembros que por el contrario incrementaron sus suministros, como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos o Kuwait, sean los que más se retiren del mercado.
Sobre todo Libia y Nigeria quedarían fuera del compromiso de reducir su bombeo para que puedan recuperar el nivel perdido.
Según los cálculos publicados en el último informe de la OPEP, en octubre las extracciones del grupo llegaron al máximo histórico de 33,64 mbd.
Con 10,53 mbd, Arabia Saudí es el indiscutible número uno del grupo al haber bombeado el 31,3 % del total. Le siguen los rivales Irak (4,56 mbd ó un 13,5 %) e Irán (3,69 mbd ó un 11 %), pues ambos aspiran a ser el segundo productor del grupo.
La producción de los Emiratos Árabes Unidos (3,0 mbd, 8,9 %) y de Kuwati (2,83 mbd, 8,4 %) supera a la de Venezuela, que se sitúa en sexto lugar con 2,07 mbd ó un 6,15 %.
Reunidos en Argel, los ministros de la OPEP alcanzaron en septiembre un acuerdo preliminar para dejar la producción entre 32,5 y 33 mbd en 2017, aunque sin un consenso sobre la forma de aplicar el recorte, es decir, la fijación de nuevas cuotas individuales, el desafío de la reunión de mañana.
¿Qué importancia tiene la cooperación entre la OPEP y los países no OPEP?
La OPEP ha instado a sus principales competidores a adherirse a sus esfuerzos, algo que ha ocurrido ya dos veces este siglo.
En 2008, cuando los precios habían caído por la crisis financiera mundial y la OPEP acordó el mayor recorte de su historia, de 4,2 mbd, Rusia y Azerbaiyán, que no pertenecen a la organización, se comprometieron a retirar 320.000 y 300.000 bd, respectivamente.
A fines de 2001 -el barril se había desplomado hasta los 17 dólares tras los atentados terroristas del 11 S, Rusia, México, Noruega, Omán y Angola añadieron 460.000 barriles al recorte de 1,5 mbd que pactó la OPEP.
Hoy Angola es miembro de la organización. Rusia se ha mostrado dispuesta a, por lo menos, congelar el nivel de su oferta. Asimismo, México, Brasil, Kazajistán, Azerbaiyán y Omán podrían acceder a un compromiso si la OPEP logra mañana el acuerdo.
¿Qué rol juega el petróleo de esquito?
Los altos precios entre 2011 y 2014 impulsaron las explotaciones de mayores costes al hacerlas rentables, como la del petróleo de esquisto o de lutita.
Éstos se consigue mediante una combinación de tecnologías avanzadas como la explotación horizontal y la fractura hidráulica (fracking, en inglés), en un proceso que convierte en petróleo materia orgánica que hay en rocas.
En Estados Unidos este tipo de producción se disparó hasta los 4,5 mbd en 2014 y fue uno de los factores claves de la abundante oferta que desequilibró el mercado.
Liderada por Arabia Saudí, la OPEP optó entonces por defender su participación en el mercado abriendo las espitas y aceptando precios bajos para combatir así a la oferta rival.
Los expertos calculan que en Estados Unidos las extracciones del esquisto han caído en cerca de 1,5 mbd en los últimos dos años.
Para la OPEP, el petróleo de esquisto supone un desafío que no había tenido antes: un crudo "rival" que amenaza con volver al auge en cuanto los precios se recuperen medianamente.