El precio del oro continúa superando al S&P 500, manteniendo un aumento del 29% desde principios de año. Los analistas anticipan que el oro seguirá acumulando ganancias hasta 2025. Se espera que los bancos centrales persistan en su acumulación de oro mientras diversifican sus reservas.
Los datos más recientes del Fondo Monetario Internacional revelan que octubre registró el nivel más alto de compras netas de oro por parte de los bancos centrales globales este año.
El patrón histórico de la agencia de subestimar las compras de oro ha llevado a una expectativa revisada de que el sector oficial adquirirá 982 toneladas métricas de oro en el año en curso, superando la previsión anterior de 900 toneladas métricas.
Aunque esta cifra está por debajo de los niveles de compra de los dos últimos años, supone un aumento notable respecto a la media anual de unas 500 toneladas métricas desde 2011. Se prevé que este fuerte impulso de compra continúe, impulsado por los esfuerzos de desdolarización, y se proyecta que los bancos centrales adquieran al menos otras 900 toneladas métricas en 2025.
Se espera que la demanda de oro como cobertura de cartera aumente en medio de las continuas incertidumbres geopolíticas, como el conflicto entre Rusia y Ucrania y las tensiones en Oriente Medio. Es probable que este entorno impulse la demanda de los inversores por coberturas, aumentando aún más las entradas en los fondos cotizados de oro.
La dinámica de los tipos de interés también está destinada a reforzar el atractivo del oro. Se prevé que la Reserva Federal reduzca los tipos en 25 puntos básicos el miércoles, y se espera una relajación adicional el próximo año. Unos tipos de interés más bajos disminuyen el coste de oportunidad de mantener activos que no generan intereses, como el oro.
Además, se prevé que un debilitamiento del dólar estadounidense a medio plazo, debido a la bajada de los tipos de interés y a la preocupación por la trayectoria de la deuda del gobierno estadounidense, apoye aún más los precios del oro. Un dólar estadounidense más débil hace que el oro sea más asequible para los inversores que utilizan otras divisas, aumentando su demanda.
Manteniendo una postura alcista sobre el oro para los próximos 12 meses, los analistas prevén que el precio del metal precioso alcance los 2.900$ por onza a finales del próximo año. Sugieren una asignación del 5% dentro de una cartera equilibrada basada en dólares estadounidenses para que sirva como diversificador.
Más allá del oro, también hay optimismo respecto a las oportunidades a largo plazo en el cobre y otros metales de transición, ya que se espera que la demanda aumente con el incremento de las inversiones en generación de energía, almacenamiento y transporte eléctrico.
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