Natalia Kidd
Buenos Aires, 21 feb (.).- Vaca Muerta, la gigantesca formación de hidrocarburos no convencionales de Argentina, ha comenzado a dar signos de recuperación tras un año marcado por la pandemia de covid-19 y sus efectos sobre los precios y la demanda.
La cantidad de etapas de fractura -una forma técnica de medir la actividad en yacimientos no convencionales- fue de 666 en enero pasado en Vaca Muerta, casi un 40 % más que en diciembre y el nivel más alto desde agosto de 2019, según los datos de la firma NCS Multistage, que presta servicios en el sector de hidrocarburos.
Vaca Muerta, que ocupa 30.000 kilómetros cuadrados en el suroeste del país, con epicentro en la provincia de Neuquén, es la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.
Tan sólo se ha desarrollado un 6 % de su potencial y el año pasado se vio muy afectada por la fuerte caída en la demanda de hidrocarburos en el contexto de la parálisis económica que trajo la pandemia.
La lenta reactivación vino primero en el segmento del petróleo, después de que el Gobierno argentino estableciera en mayo un precio local para el barril de crudo por encima de los entonces deprimidos valores internacionales y eliminara temporalmente los aranceles a la exportación de petróleo.
Eso permitió que por primera vez se exportara crudo desde Vaca Muerta, unos 7,1 millones de barriles en 2020, según fuentes del sector consultadas por Efe.
La producción de petróleo está en alza.
De acuerdo a un reciente informe de la consultora noruega Rystad Energy, la producción de petróleo de Vaca Muerta no solo se ha recuperado a niveles previos a la pandemia, sino que además en diciembre último alcanzó un récord de 124.000 barriles por día.
"Los pozos de petróleo se recuperaron bruscamente en noviembre y diciembre, lo que llevó el conteo de nuevos pozos de petróleo a un promedio de alrededor de 11 pozos por mes ", apuntó Artem Abramov, director de investigación de hidrocarburos no convencionales de Rystad Energy.
INCENTIVOS AL GAS
Al contrario de la producción de petróleo, la de gas siguió disminuyendo en Vaca Muerta en el cuarto trimestre de 2020 debido a una menor demanda de consumo doméstico en la primavera y el verano austral, con pozos literalmente con cero producción.
Según los datos de Rystad Energy, la producción de gas cayó por debajo de los 900 millones de pies cúbicos por día en diciembre por primera vez desde octubre de 2018.
Para estimular la producción de gas, el Gobierno creó en noviembre el Plan Gas.Ar, un programa de incentivos para el período 2020-2024 con el que se aspira a sustituir importaciones, con inversiones por unos 5.000 millones de dólares por parte de las empresas productoras.
Desde el lanzamiento del plan, se comenzaron a perforar nuevos pozos, principalmente de la petrolera YPF (BA:YPFD), controlada por el Estado argentino.
"Pronto, este mes o el próximo, comenzaremos a ver una actividad de etapas de fractura en gas muy alta. El Plan Gas ya se está haciendo sentir, incluso con el regreso al juego de empresas que habían paralizado su actividad en 2019", dijo a Efe Luciano Fucello, gerente en Argentina de NCS Multistage.
LIDERAZGO DE YPF
En Vaca Muerta tienen intereses grandes jugadores mundiales, como Shell (LON:RDSb), Exxon (NYSE:XOM) y Chevron (NYSE:CVX), pero la que lidera la actividad, de lejos, es YPF, la mayor productora de hidrocarburos del país.
Casi la mitad de las etapas de fracturas registradas en enero fueron de YPF.
La compañía logró en enero el nivel de producción de crudo en esa formación más alto desde que retomó sus operaciones tras el freno que supuso la pandemia y busca duplicar la producción de gas no convencional antes de mayo.
Según confirmaron a Efe fuentes de la petrolera, YPF prevé invertir este año 2.700 millones de dólares, de los cuales 1.300 millones serán destinados al desarrollo no convencionales.
Otra empresa que se está destacando es Vista Oil & Gas, una petrolera independiente fundada en 2017 por el argentino Miguel Galuccio, expresidente de YPF, y cuyas acciones se cotizan en las bolsas de México y Nueva York.
Con sus principales activos en Vaca Muerta, Vista se posicionó como el mayor exportador de petróleo de esa formación en 2020 y en enero fue el segundo productor de crudo no convencional de Vaca Muerta, por detrás de YPF.
Según informó la empresa, para 2021 Vista proyecta la puesta en producción de cuatro pozos por trimestre con el objetivo de sostener el crecimiento de la producción.
CONDICIONANTES
Pese al repunte de la actividad, los operadores, particularmente los extranjeros, son cautos ya que reparan en ciertos factores que condicionan las decisiones de inversión, como la fuerte regulación del sector, el entramado de ayudad estatales, las restricciones cambiarias, las limitaciones para el acceso a financiación internacional y hasta los "cuellos de botella" en la disponibilidad de equipos de perforación y fractura.
"Las inversiones que se están haciendo en Vaca Muerta es con dinero que está en el país, están invirtiendo lo que no se gira al exterior. No se está viendo inversión de capital que se trae de afuera. Es todo muy difícil en Argentina con reglas tan cambiantes", dijo a Efe el responsable de una firma que opera en Vaca Muerta.