El jueves, los analistas de ING destacaron los posibles riesgos económicos mundiales asociados al estratégico Estrecho de Ormuz. Subrayaron la importancia de esta estrecha vía navegable, que sirve de conducto crucial para el suministro mundial de petróleo.
El Estrecho de Ormuz es un paso marítimo vital, que une el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán, y es notablemente significativo para el transporte de petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural licuado (GNL).
Según un economista de Global Trade, el Estrecho de Ormuz está en el centro del comercio mundial, ya que por él pasa aproximadamente una quinta parte del petróleo del mundo. Esto se traduce en unos 20 millones de barriles de petróleo al día, que representan el 20% del consumo mundial de crudo y productos refinados. Los países ribereños del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí, Irak, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Irán y Qatar, dependen especialmente de esta ruta para sus exportaciones de petróleo.
Los analistas de ING señalaron que cualquier perturbación en el Estrecho podría tener graves consecuencias para la economía mundial. Ello podría prolongar los tiempos de tránsito, retrasar la producción y, en última instancia, aumentar la inflación. Subrayaron que el Estrecho ha sido un foco de tensiones geopolíticas durante años, y cualquier conflicto que condujera a su cierre no sólo afectaría a Irán, sino también a Irak, Qatar y Kuwait, que dependen de esta ruta para transportar sus exportaciones de crudo.
Aunque existen algunas rutas alternativas, como el oleoducto de crudo Este-Oeste (Abqaiq-Yanbu) a través de la Península Arábiga y el oleoducto de crudo de Abu Dhabi, su capacidad para sustituir el volumen de petróleo transportado a través del Estrecho de Ormuz es limitada. Los analistas de ING señalaron que, a diferencia del Mar Rojo, no existe un sustituto real para el Estrecho, lo que lo convierte en un canal insustituible para los envíos de petróleo.
El informe de ING sirve de recordatorio del delicado equilibrio del comercio mundial y de los posibles efectos dominó que las tensiones regionales pueden tener en la economía mundial. El Estrecho de Ormuz sigue siendo un punto crítico de interés para los observadores del comercio y los economistas que vigilan la estabilidad de los mercados mundiales.
Perspectivas de InvestingPro
Mientras los analistas de ING arrojan luz sobre la importancia geopolítica del Estrecho de Ormuz y su impacto en la economía mundial, es esencial considerar la salud financiera y el rendimiento del mercado de las empresas energéticas que podrían verse afectadas por cualquier interrupción potencial. Gracias a los datos en tiempo real y a las perspectivas de InvestingPro, podemos comprender mejor cómo podrían influir estos acontecimientos en la dinámica del mercado.
Los datos de InvestingPro para United States Natural Gas Fund, LP (UNG) muestran una capitalización bursátil de 788,69 millones de dólares, lo que refleja el tamaño y la influencia de la empresa en el sector energético. Sin embargo, el ratio PER se sitúa en -0,897, lo que indica que los inversores pueden estar preocupados por las perspectivas de beneficios de la empresa. Además, UNG ha experimentado un descenso significativo de los ingresos en los últimos doce meses a partir del cuarto trimestre de 2023, con una disminución del 925,76%.
Los consejos de InvestingPro sugieren que la valoración de UNG implica un pobre rendimiento del flujo de caja libre, lo que podría ser una señal de alarma para los inversores que buscan potencial de crecimiento. Además, el precio de las acciones de la compañía ha estado cotizando cerca de su mínimo de 52 semanas y ha experimentado un descenso sustancial en el último año, con una rentabilidad total del precio a un año del -51,09%. Este comportamiento podría ser indicativo de la sensibilidad del mercado a los riesgos geopolíticos y la importancia de lugares estratégicos como el Estrecho de Ormuz para las empresas energéticas.
A pesar de los retos, los activos líquidos de UNG superan sus obligaciones a corto plazo, lo que proporciona cierta estabilidad financiera en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, cabe señalar que UNG no paga dividendos, lo que podría ser una consideración para los inversores centrados en los ingresos.
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