América Latina y el Caribe experimentaron un crecimiento económico del 3.6% en 2022, impulsado principalmente por el consumo y la recuperación de los mercados laborales. Sin embargo, la actividad económica se debilitó a fines del año pasado debido a la desaceleración del crecimiento mundial y las restricciones financieras.
El Banco Mundial ha publicado sus perspectivas económicas para 2023, en el que incluyen desafíos adicionales para la región, como el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estado Unidos, la reactivación económica esperada de China y un decrecimiento en las importaciones. Estos factores pueden afectar negativamente el crecimiento económico, que se estima en un 1.3% para este año.
A pesar de estos desafíos, América Latina y el Caribe siguen siendo una región con un potencial económico significativo. Los gobiernos y los líderes empresariales están trabajando juntos para promover un crecimiento sostenible y una recuperación económica sólida en la región.