Los reguladores neoyorquinos anunciaron el 4 de enero que la criptomoneda Coinbase (NASDAQ:COIN) pagará una multa de USD 50 millones e invertirá otros 50 millones en su programa de cumplimiento, tras un acuerdo con el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York.
La multa se emitió después de que los reguladores descubrieran que la empresa había permitido a sus clientes abrir cuentas sin realizar suficientes comprobaciones de antecedentes, lo que podría suponer una violación de la legislación contra el blanqueo de capitales. El fracaso de la compañía para identificar adecuadamente a los clientes y monitorear su actividad para detectar actividades sospechosas se identificó inicialmente durante un examen de rutina en 2020, pero los reguladores determinaron que los problemas de la compañía persistían, lo que llevó a una investigación formal en 2021.
Coinbase se enfrentó a una acumulación de más de 100,000 alertas sobre transacciones de clientes potencialmente sospechosas que no estaban siendo examinadas, y se descubrió que solo había llevado a cabo comprobaciones básicas de "Conozca a su cliente" antes de permitir que las personas abrieran cuentas.