Desde el inicio de esta pandemia muchos países se han visto en la imperiosa necesidad de cerrar todos los comercios, escuelas, universidades, ciudades y fronteras. Ya dejó de sólo ser un virus que se ha llevado más de 190.000 muertos en todo el mundo, infectando a más de 2.7 millones; ya se ha convertido en una nueva forma de vida.
La supervivencia de las especies requiere adaptación en líneas generales, de eso se trata la evolución, y por más que creamos que somos diferentes realmente no lo somos. El Covid-19 ha usado su mejor arma para devastar naciones alrededor del mundo, “el contacto”.
Desde todas las religiones nos han invitado a la reconciliación con nuestro prójimo, que seamos amables y decentes. Con el paso de los años la amabilidad se convirtió en modales, la decencia en maneras de actuar, y resulta que ese contacto desarrollado para tratarnos de manera decente y amable nos está costando la vida.
Este virus ha puesto a prueba la inteligencia humana de la que nos jactamos, lo cierto es que aún todos los avances tecnológicos que tenemos no hemos podido ser capaces de descubrir la cura a este mal invisible que no distingue raza, cultura, edad, género o creencia. Ergo ha supuesto un gran esfuerzo por parte de líderes de todo el mundo, y por ende las inversiones y manipulaciones no se hacen esperar.
Blockchain en Argentina: Frente al Covid-19, CADIEEL presentó al gobierno posibles soluciones
Millones de dólares al día son movilizados para la compra de insumos médicos, comida, transporte y sectores económicos que permiten el flujo del dinero. Por ello, la forma de vida nos ha cambiado, el mundo aún no estaba listo para el saltar de un 20% de trabajadores a distancia a casi un 50% de manera abrupta...