La noticia de que se robaron aproximadamente 415 millones de dólares del fallido intercambio de criptomonedas FTX desde que se declaró en bancarrota destacó la brecha cada vez mayor en la carrera entre los piratas informáticos y las autoridades, así como los riesgos considerables asociados con la congelación de activos, con las autoridades creando efectivamente un "Cueva de Aladino”.
Para Adam Craggs y la asociada sénior Alice Kemp del bufete de abogados RPC, esta historia no es nueva y los intercambios ilegales son tan antiguos como los propios intercambios, pero lo que muestra la historia de FTX es que las autoridades deben pensar detenidamente sobre cómo proteger los criptoactivos congelados de ciertos piratas informáticos.
- El banco Moonstone, vinculado a FTX, anuncia su salida del espacio de las criptomonedas