Las preocupaciones ya están retornando al mercado después de una gran ola de optimismo. ¿Cuáles preocupaciones? Bueno, la lucha contra la inflación, al parecer, se está tornando más dura de lo previsto debido a sorpresas en los datos laborales y de consumo. Los inversores se están viendo en la obligación de repensar qué tan lejos debe ir la Reserva Federal de los Estados Unidos (la Fed) con su política de endurecimiento monetario. La guerra en Ucrania, la reapertura de China y la situación en Europa añaden presiones adicionales. Lo que complica bastante el panorama para el banco central estadounidense. Tanto factores externos como internos deben tomarse en cuenta a la hora de fijar las tasas de interés. Y eso es sumamente relevante para los mercados financieros. ¿Por qué? Porque las valoraciones de los instrumentos financieros dependen en gran medida de la política monetaria.
Ahora bien, la inflación es un fenómeno multifactorial. Hay factores por el lado de la demanda. Y hay factores por el lado del suministro. Y casi todos estos factores son variables. O sea, aquí puede pasar cualquier cosa. Una falla por el lado del suministro, por ejemplo, puede causar un aumento de los precios. Por otro lado, un incremento de la demanda puede tener el mismo efecto. Lo que significa que una victoria en un área puede revertirse con una derrota en otra área. O, dicho de otro modo, esta lucha contra la inflación no es nada fácil. Es decir, muchas cosas pueden ir mal. Y, lamentablemente, cuando muchos pueden salir mal, algo siempre sale mal.
- Inflación: ¿Por qué reducirla más no será tan fácil?