La idea convertir a Bitcoin en la moneda dominante a nivel global es el sueño de los bitcoiners más duros. Aquí no estamos hablando del nuevo activo y su mercado emergente. No estamos hablando de la gran oportunidad que nos permitirá crecer financieramente. Tampoco hablamos del código que utilizamos por conveniencia para transferir valor en Internet. Aquí hablamos de Bitcoin para el desayuno, para el almuerzo y para la cena. Se trata de un mundo donde todos usaremos Bitcoin como moneda de preferencia. O sea, adiós al dólar, adiós al euro, adiós a todos. Vaya con Dios. La panacea que finalmente resolverá “el problema del dinero”.
Al parecer, según la narrativa de la hiperbitcoinización, todo el mundo adoptará Bitcoin voluntariamente en la medida que se conozcan los beneficios de dicha adopción. Todos usaremos Bitcoin como dinero. Esta supuesta “hiperbitcoinización” significa la separación de la economía y el Estado. O sea, tendremos una especie de utopía libertaria operando sobre un estándar Bitcoin. En otras palabras, un mundo mejor. Al adoptar este “dinero ciudadano”, de suministro limitado, y regulado por el libre mercado, los ciudadanos del planeta Tierra tendríamos finalmente un sistema monetario libre del estatismo. Así, más o menos, va la cosa.
- ¿Qué significa el "fin de la globalización" para el precio de Bitcoin?