Bruselas, 2 ago (.).- El banco holandés ING (AS:INGA) obtuvo un beneficio neto de 2.654 millones de euros en el primer semestre del año, un 5,6 % más que en el mismo periodo del ejercicio previo, según los resultados publicados hoy por el grupo.
Los ingresos de la entidad se mantuvieron prácticamente estables, en 8.940 millones de euros, con un incremento del 2 % en los ingresos por intereses, hasta los 6.845 millones, pero con un descenso del 1,3 % en los generados por tasas y comisiones, hasta 1.378 millones.
Los depósitos aumentaron un 4,4 % en el primer semestre hasta 556,7 millones de euros, en tanto que los préstamos subieron un 0,6 % en el caso de las hipotecas, hasta 281,7 millones, y un 8,1 % en el caso de otros créditos al consumo, hasta 310,7 millones.
El resultado bruto de explotación se redujo en un 2,4 %, hasta 3.908 millones de euros, en tanto que el margen e intereses -que recoge los principales ingresos- se mantuvo en el 1,51 % en comparación con el primer semestre de 2017.
El ratio de solvencia de la entidad CET1 "fully loaded", que incluye todos los requerimientos de capital, se situó en el 14,1 %, por debajo del 14,5 % previo.
El indicador que mide la rentabilidad de la entidad, ROE, cerró junio en el 10,8 %, frente al 10,4 % anterior.
La entidad publicó también los resultados del segundo trimestre, cuando obtuvo un beneficio neto de 1.429 millones de euros, un 4,2 % más que en el segundo trimestre de 2017.
Los ingresos de la entidad entre abril y junio, sin embargo, se redujeron en un 1,1 %, hasta los 4.484 millones de euros.
El aumento del 2,4 % en los ingresos por intereses (3.441 millones) y del 0,4 % en lo obtenido por comisiones se vieron compensados por las caída del 1,6 % en los ingresos por inversiones y del 30,8 % en el resto de ingresos.
El resultado bruto se contrajo también un 3,8 %, hasta los 2.137 millones de euros.
La entidad informó de que pagará a sus accionistas un dividendo de 0,24 euros por acción con cargo a los resultados de la primera mitad de 2018.